¡Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío, y Dios mío; porque a ti oraré!
Mateo 6:5 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque ellos aman estar en pie orando en las sinagogas, y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo: Ya tienen su galardón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Biblia Nueva Traducción Viviente »Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando ustedes recen, no imiten a los que dan espectáculo; les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que la gente los vea. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando estéis orando, no seáis como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para exhibirse ante los hombres.° De cierto os digo que ya están recibiendo toda su recompensa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y cuando hagáis vuestra oración, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar erguidos en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para exhibirse ante la gente. Os lo aseguro: ya están pagados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres. De cierto os digo: Ya tienen su recompensa. |
¡Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío, y Dios mío; porque a ti oraré!
Tarde, y mañana, y al mediodía meditaré, y clamaré; y él oirá mi voz.
El sacrificio de los inicuos es abominación a Jehová; mas la oración de los rectos es su deleite.
Abominación a Jehová es todo altivo de corazón; mano a mano, el altanero no quedará sin castigo.
Y cuando extendáis vuestras manos, esconderé de vosotros mi rostro; y cuando hagáis muchas oraciones, no oiré: ¡vuestras manos están llenas de sangre!
Entonces me invocaréis, y partiréis en paz; oraréis también a mí, y yo os escucharé.
¶Entonces Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara alta hacia Jerusalem, tres veces al día se hincaba de rodillas, y oraba y hacía confesión delante de su Dios, como antes acostumbraba hacerlo.
¶Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos contra los hombres; pues vosotros no entráis, ni dejáis entrar a los que van entrando.
Empero todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres: porque ensanchan sus filacterias, y extienden las franjas de sus vestidos,
y aman el primer puesto en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas,
GUARDAOS de hacer vuestra justicia delante de los hombres, con el fin de ser mirados por ellos: de otra manera no tenéis galardón de vuestro Padre que está en los cielos.
¶Y cuando ayunéis, no seáis como los hipócritas, de rostro austero; porque ellos demudan su rostro, de modo que sean vistos por los hombres ayunando. En verdad os digo: Ya tienen su galardón.
Mas tú, cuando haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, de modo que tengan gloria de los hombres. En verdad os digo: Ya tienen su galardón.
Y siempre que estéis en pie orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno; para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras ofensas.
¶Y en su enseñanza dijo: Guardaos de los escribas, que gustan de andar en derredor con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas,
¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis los primeros asientos en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
Y LES dijo una parábola sobre lo necesario que es orar siempre y no desalentarse;
Mas el publicano, estando en pie allá lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo; sino que se daba golpes de pecho, diciendo: ¡Dios, ten misericordia de mí, pecador!
los cuales se tragan las casas de las viudas, y, por un disfraz, hacen largas oraciones: éstos recibirán más abundante condenación.
Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre: pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo.
orando en Espíritu con toda forma de oración y plegaria, en todo tiempo; y velando para ello con toda perseverancia y plegaria por todos los santos,
Pero él da mayor gracia. Por lo cual dice la Escritura: Dios resiste a los soberbios, mas da gracia a los humildes.