Envió de nuevo otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he aparejado mi banquete, mis novillos y mis animales cebados han sido muertos, y todo está aparejado: venid a las bodas.
Lucas 15:27 - Biblia Version Moderna (1929) Y él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro cebado, por haberle recibido sano y salvo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. Biblia Nueva Traducción Viviente “Tu hermano ha vuelto —le dijo—, y tu padre mató el ternero engordado. Celebramos porque llegó a salvo”. Biblia Católica (Latinoamericana) El le respondió: 'Tu hermano ha regresado a casa, y tu padre mandó matar el ternero gordo por haberlo recobrado sano y salvo. La Biblia Textual 3a Edicion Él entonces le dijo: Tu hermano se ha presentado, y tu padre ha sacrificado el becerro gordo, porque lo recuperó sano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El criado le respondió: 'Es que ha vuelto tu hermano, y tu padre, como lo ha recobrado sano y salvo, ha mandado matar el ternero cebado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha matado el becerro grueso, por haberle recibido sano y salvo. |
Envió de nuevo otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he aparejado mi banquete, mis novillos y mis animales cebados han sido muertos, y todo está aparejado: venid a las bodas.
Y llamando a sí a uno de los criados, le preguntó qué podía ser aquello.
Mas él se airó, y no quiso entrar: su padre, pues, salió fuera, y le rogaba.
mas luego que vino éste tu hijo, que ha devorado tu hacienda con las rameras, has matado para él el becerro cebado.
vino a mí, y poniéndoseme delante, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista; y yo en aquella misma hora, recibí la vista, y puse los ojos en él.
Partió pues Ananías, y entró en la casa; y poniendo las manos sobre él, dijo: Saulo, hermano, el Señor, es decir, Jesús, que te apareció en el camino por donde viniste, me ha enviado a ti, para que recibas la vista, y seas lleno del Espíritu Santo.
ya no como siervo, sino más que siervo, como hermano amado, especialmente a mí, pero cuánto mas a ti, siendo tuyo no sólo en la carne, sino en el Señor.
Y tenía la mujer en casa un ternero cebado; y apresuróse a degollarle; luego tomó harina, y amasóla, y coció de ella panes ázimos;