y ha acontecido que tus más escogidos valles están llenos de carros de guerra, y los jinetes se ponen en orden contra la puerta.
Jeremías 1:15 - Biblia Version Moderna (1929) Pues he aquí que voy a convocar a todas las tribus de los reinos del norte, dice Jehová, las cuales vendrán, y pondrán cada cual su trono a la entrada de las puertas de Jerusalem, así contra todos sus muros a la redonda, como contra todas las ciudades de Judá. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice Jehová; y vendrán, y pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto a todos sus muros en derredor, y contra todas las ciudades de Judá. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Escucha! Estoy llamando a los ejércitos de los reinos del norte para que vengan a Jerusalén. ¡Yo, el Señor, he hablado! »Establecerán sus tronos a las puertas de la ciudad; atacarán los muros de Jerusalén y a todas las demás ciudades de Judá. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues estoy llamando a todos los reinos del norte, palabra de Yavé. Aquí vienen y cada uno de ellos establece sus cuarteles frente a una de las entradas de Jerusalén, frente a sus murallas y frente a las ciudades de Judá. La Biblia Textual 3a Edicion Porque he aquí Yo convoco a todas las tribus de los reinos del norte, dice YHVH; y vendrán y pondrán cada uno su trono a la entrada de las puertas de Jerusalem,° así contra todos sus muros en derredor, como contra todas las ciudades de Judá. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque mira: yo estoy convocando a todas las tribus de los reinos del norte -oráculo de Yahveh-; vendrán, y pondrá cada uno su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, contra todos los muros que la rodean y contra todas las ciudades de Judá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice Jehová; y vendrán, y cada uno pondrá su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto a todos sus muros en derredor, y en todas las ciudades de Judá. |
y ha acontecido que tus más escogidos valles están llenos de carros de guerra, y los jinetes se ponen en orden contra la puerta.
¡Voz de noticias! ¡He aquí que viene, y una grande conmoción desde la tierra del Norte, para tornar las ciudades de Judá en una desolación, y en morada de chacales!
Derrama antes tu ardiente indignación sobre las naciones que no te conocen, y sobre las familias que no invocan tu nombre; porque han devorado a Jacob, sí, le han devorado y consumido, y han asolado su habitación.
¡Alza tus ojos, oh Jerusalem, y ve quiénes son estos que vienen de la parte del norte! ¿dónde está la grey que te fué dada, tu hermoso rebaño?
Y será que si se negaren a tomar la copa de tu mano para beberla, les dirás: Así dice Jehová de los Ejércitos: Indispensablemente la beberéis.
he aquí que enviaré y tomaré a todas las familias del Norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, siervo mío, y los traeré contra este país y contra todos sus habitantes, y contra todas las naciones de al derredor; a las que destruiré del todo, y las convertiré en asombro y en silbido y en desolaciones perpetuas.
Así dice Jehová: Todavía se oirá en este lugar, que decís que está desolado, sin hombres y sin bestias, es a saber, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem, que están desoladas, sin hombres y sin habitantes y sin bestias,
EL oráculo que tuvo Jeremías de parte de Jehová, cuando Nabucodonosor rey de Babilonia, y todo su ejército y todos los reinos de la tierra que había bajo su dominio, y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalem y contra todas sus ciudades, el cual decía:
He aquí que voy a mandar, dice Jehová, y ellos volverán a esta ciudad, y pelearán contra ella, y la tomarán, y la quemarán a fuego: también a las ciudades de Judá convertiré en una desolación sin habitante.
entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y se sentaron en la puerta de en medio, es a saber, Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsequim, Rab-sarís, Nergal-sarezer, Rab-mag, con todos los demás príncipes del rey de Babilonia.
¡Haced mención de ello a las naciones; ved, anunciad a Jerusalem, que vienen sitiadores de una tierra lejana, y hacen resonar su voz contra las ciudades de Judá!
¡Alzad bandera con dirección a Sión; huid por salvaros; no os detengáis! porque voy a traer un mal desde el norte, y gran destrucción.
y diles: Así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que enviaré y tomaré a mi siervo Nabucodonosor rey de Babilonia, y colocaré su trono sobre estas piedras que yo, Jeremías, he escondido; y él extenderá su pabellón por encima de ellas:
Por tanto fué derramada mi indignación y mi ira, la cual ardió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem; de modo que han venido a ser un desierto y una desolación, como hoy se ve.
Será abochornada la hija de Egipto; será entregada en mano del pueblo del Norte.
He aquí que voy a traer contra vosotros una nación de lejos, oh casa de Israel, dice Jehová; nación poderosa, nación antiquísima es; nación cuya lengua tú no conoces, ni entiendes lo que dicen.
Así dice Jehová: He aquí que viene un pueblo de la tierra del Norte, sí, una nación grande se despierta desde los fines de la tierra;
Y convertiré a Jerusalem en montones de escombros, dice Jehová, en albergue de chacales; y las ciudades de Judá las tornaré en una desolación sin habitante.
Violaron a las mujeres en Sión, a las doncellas en las ciudades de Judá.
Allí están los príncipes del Norte, todos ellos, y todos los Sidonios, los cuales descendieron ya con los pasados a cuchillo: en medio del terror que causaron por su fortaleza, ellos están abochornados, y yacen incircuncisos, con los pasados a cuchillo, y llevarán su afrenta con los que descienden al hoyo.
Y alejaré de vosotros aquel enemigo que viene del norte, y le echaré a una tierra seca y desolada; su vanguardia en el Mar de Oriente, y su retaguardia en el Mar de Occidente; y subirá su hedor, y su fetidez subirá; aunque ha hecho cosas grandes.
Los caballos negros que están en el carro segundo, salen hacia la tierra del Norte; y los blancos salen tras ellos; y los tordillos salen hacia la tierra del Sur.