Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 25:9 - Biblia Version Moderna (1929)

9 he aquí que enviaré y tomaré a todas las familias del Norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, siervo mío, y los traeré contra este país y contra todos sus habitantes, y contra todas las naciones de al derredor; a las que destruiré del todo, y las convertiré en asombro y en silbido y en desolaciones perpetuas.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 he aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 reuniré a todos los ejércitos del norte bajo el mando de Nabucodonosor, rey de Babilonia, a quien nombré mi representante. Los traeré contra esta tierra, contra su gente y contra las naciones vecinas. A ustedes los destruiré por completo y los convertiré en objeto de horror, desprecio y ruina para siempre.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 voy a mandar a buscar a una nación del norte, dice Yavé, y la echaré contra este país y sus habitantes; los maldeciré y los convertiré para siempre en motivo de espanto, de burla y de vergüenza.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Yo mandaré por los pueblos del norte y por Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, dice YHVH, y los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor, y los consagraré al exterminio, y los convertiré en objeto de espanto, burla, y desolación perpetua.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 mirad que yo mando a buscar a todas las tribus del norte -oráculo de Yahveh- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y las traeré contra este país y sus habitantes y contra todas estas naciones de su entorno, los entregaré al exterminio y haré de ellos horror, rechifla y ruinas perpetuas.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 25:9
48 Tagairtí Cros  

Y envió Jehová contra él tropas de los Caldeos, y tropas de los Siros, y tropas de los Moabitas, y tropas de los hijos de Ammón; las cuales él envió contra Judá para destruirle, conforme a la palabra de Jehová, que había hablado por conducto de sus siervos los profetas.


Por lo cual la ira de Jehová estalló contra Judá y Jerusalem, y él los ha abandonado al maltratamiento, a la desolación y al ludibrio, como lo estáis viendo con vuestros ojos.


para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías; hasta que la tierra hubo gozado de sus sábados; pues todos los días de su desolación descansó, hasta cumplirse setenta años.


COMO las regueras de las aguas es el corazón del rey en la mano de Jehová; a dondequiera que a él le plazca, lo inclina.


¡Ah! Asiria, vara de mi ira: y el palo en su mano es instrumento de mi indignación.


Yo he comisionado mis huestes consagradas; sí, he llamado mis héroes para ejecutar mi ira, los que se regocijan orgullosamente para hacer mi obra.


Y de entre tus hijos, que procederán de ti, a quienes tú engendrares, llevarán algunos que serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.


el que dice de Ciro: ¡Pastor mío es, que cumplirá toda mi voluntad! y diciendo a Jerusalem: ¡Serás reedificada! y al Templo: ¡Serán echados tus cimientos!


Entonces Jehová me dijo: Del Norte estallará el mal sobre todos los habitantes de la tierra.


Pues he aquí que voy a convocar a todas las tribus de los reinos del norte, dice Jehová, las cuales vendrán, y pondrán cada cual su trono a la entrada de las puertas de Jerusalem, así contra todos sus muros a la redonda, como contra todas las ciudades de Judá.


¡Voz de noticias! ¡He aquí que viene, y una grande conmoción desde la tierra del Norte, para tornar las ciudades de Judá en una desolación, y en morada de chacales!


Así dice Jehová contra todos mis malos vecinos que se apropian la herencia que yo hice heredar a mi pueblo Israel: He aquí que los arrancaré de sobre su tierra, y arrancaré a la casa de Judá de en medio de ellos.


para convertir su tierra en una desolación, y en un ludibrio perpetuo; todo aquel que pasare junto a ella quedará atónito y meneará la cabeza.


Contra él rugieron los leoncillos, y dieron sus bramidos; y convirtieron su tierra en una desolación: sus ciudades han sido quemadas; quedan sin habitante.


Porque así dice Jehová: He aquí que voy a hacer que seas un terror a ti mismo y a todos tus amigos: los cuales caerán por la espada de sus enemigos, viéndolo tus mismos ojos; y a todo Judá entregaré en mano del rey de Babilonia, quien a unos los transportará a Babilonia, y a otros los pasará a cuchillo.


y los entregaré al maltratamiento y a la desventura entre todos los reinos de la tierra; para ser un vituperio y un proverbio, un ludibrio y una execración en todos los lugares adonde los voy a arrojar.


Por tanto, así dice Jehová de los Ejércitos: Por cuanto no habéis escuchado mis palabras,


Y los perseguiré con la espada y con el hambre y con la peste, y los entregaré al maltratamiento entre todos los reinos de la tierra; para que sean una execración, y un asombro, y un silbido y un vituperio entre todas las naciones adonde los habré echado;


Mas aconteció que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia invadió la tierra, nosotros dijimos: Vámonos, y entremos en Jerusalem, a causa del ejército de las Caldeos, y a causa del ejército de los Siros; y así habitamos en Jerusalem.


Toma para ti el rollo de un libro, y escribe en él todas las palabras que yo te he hablado contra Israel, y contra Judá, y contra todas las naciones, desde el día que te hablé, es decir, desde los días de Josías hasta el día de hoy:


Y en cuanto a Joaquim rey de Judá, dirás: Así dice Jehová: Tú has quemado este rollo, diciendo: ¿Por qué has escrito en él y has dicho que infaliblemente vendrá el rey de Babilonia, y destruirá esta tierra, y hará desaparecer de ella los hombres y las bestias?


Ya subió el león de su breñal, es decir, el asolador de las naciones; se ha puesto en marcha; partió de su lugar, para convertir tu tierra en una desolación: tus ciudades serán asoladas, hasta quedar sin habitante.


¶El capitán de la guardia, pues, tomó a Jeremías, y le dijo: Jehová tu Dios pronunció este mal contra este lugar;


y diles: Así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que enviaré y tomaré a mi siervo Nabucodonosor rey de Babilonia, y colocaré su trono sobre estas piedras que yo, Jeremías, he escondido; y él extenderá su pabellón por encima de ellas:


Novilla muy hermosa es Egipto; pero el tábano viene del Norte, sí ya viene;


He aquí que viene el enemigo como león que sube de las espesuras del Jordán al pasturaje de lozanía perenne; pero yo haré que de repente corra él de allí; y a quien yo escogiere, le nombraré sobre él. Porque ¿quién hay como yo? ¿y quién me llamará a juicio? ¿o cuál es el pastor que pueda ponérseme delante?


¡HUÍD de en medio de Jerusalem, por salvaros, oh hijos de Benjamín! ¡sonad la trompeta también en Tecoa, y sobre Bet-hacarem alzad la, señal; porque la calamidad se deja ver de la parte del norte, y gran destrucción!


Desde Dan se siente el resoplido de sus caballos: al estruendo de los relinchos de sus fuertes corceles, se estremece la tierra. Llegó ya el enemigo, y ha devorado la tierra y cuanto contiene, la ciudad y los que en ella habitan.


Y las ciudades, hoy día habitadas, serán asoladas, y la tierra vendrá a ser una desolación; y conoceréis que yo soy Jehová.


Y ellos harán subir contra ti un concurso de gente, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas.


Pues Dios la dió a acicalar para asirla con la mano; esa espada ha sido afilada y ha sido acicalada, para darla en mano del matador.


¶Porque así dice Jehová el Señor: He aquí que voy a traer contra Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia, rey de reyes, desde el norte, con caballos y carros y caballería, y asamblea de naciones, y mucha gente.


por tanto, así dice Jehová el Señor: Ciertamente en el fuego de mis celos he hablado contra el residuo de las naciones, y mayormente contra toda la Idumea, las cuales se han apropiado mi tierra, con regocijo de todo su corazón, y con desprecio de alma, a fin de desecharla, para que sea presa suya.


¡Oye tú, oh rey¡ El Altísimo Dios dió a Nabucodonosor, tu padre, el reino, y la grandeza, y la gloria, y la majestad;


¿No eres tú desde la eternidad, oh Jehová mi Dios, el Santo mío? nosotros pues no moriremos. ¡Oh Jehová, para juicio has señalado tú este azote, y tú, oh Roca nuestra, le has establecido para la corrección!


¿Ha de ser que por eso siga vaciando su red, y destroce las naciones continuamente, sin tener de ellas piedad?


Y tú vendrás a ser un espanto y un proverbio y un ludibrio entre todos los pueblos adonde te llevare Jehová.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí