Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Ester 3:5 - Biblia Version Moderna (1929)

Y cuando vio Hamán que Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba ante él, Hamán se llenó de cólera.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y vio Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él; y se llenó de ira.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando Amán vio que Mardoqueo no se inclinaba ante él ni le rendía homenaje, se llenó de furia.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando Amán vio que Mardoqueo no se arrodillaba ni se agachaba ante él, se puso furioso.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuando Amán observó que Mardoqueo no se inclinaba ni se postraba ante él, se llenó de furor.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Amán comprobó que Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba ante él, y se llenó de ira.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vio Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él; y se llenó de ira.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Ester 3:5
13 Tagairtí Cros  

Pero la reina Vasti rehusó venir en obediencia a la orden del rey enviada por mano de los eunucos; con lo cual el rey estalló en grande ira, y enardecióse en él su despecho.


Por lo cual todos los siervos del rey que estaban en la puerta del rey, se arrodillaban y postraban ante Hamán; porque así había mandado el rey acerca de él; pero Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba.


Aconteció pues que hablándole ellos de día en día, sin que él hiciese caso de ellos, al fin informaron a Hamán, por ver si podrían quedar en pie los asuntos de Mardoqueo; porque el les había dicho que era judío.


¶Salió pues Hamán aquel día regocijado y alegre de corazón; pero cuando Hamán vió a Mardoqueo en la puerta del rey, que no se puso en pie, ni siquiera se movió por su causa, llenóse Hamán de cólera contra Mardoqueo.


Porque al necio le mata el encono, y al simple le hace morir la envidia.


Maquina el malo contra el justo, y cruje sobre él sus dientes.


En cuanto al necio, se conoce al momento su irritación; mas el que disimula la afrenta es prudente.


El hombre de grande ira llevará el daño; pues aun cuando le librares, habrás de volverlo a hacer.


En cuanto al presumido y altanero, escarnecedor es su nombre; obra en la insolencia de su presunción.


a saber, la insensatez colocada en alta dignidad, mientras que los ricos se sientan en lugar humilde.


¶Entonces Nabucodonosor fué lleno de furia, y la forma de su semblante se alteró contra Sadrac, Mesac y Abed-nego. Respondió pues, mandando calentar el horno siete veces más de lo que solían calentarlo;