Ellos le preguntaron: '¿Dónde está Sara, tu mujer?'. Él respondió: 'Está en la tienda'.
Tito 2:5 - Biblia Martin Nieto a ser prudentes, honestas, cuidadosas de los quehaceres domésticos, buenas, sumisas a sus maridos, de modo que no den ocasión a que se blasfeme contra la palabra de Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Biblia Nueva Traducción Viviente a vivir sabiamente y a ser puras, a trabajar en su hogar, a hacer el bien y a someterse a sus esposos. Entonces no deshonrarán la palabra de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) a ser juiciosas y puras, a cuidar bien de su hogar, a ser buenas y obedientes a sus maridos. De este modo nadie podrá hablar mal de nuestra fe. La Biblia Textual 3a Edicion a que sean prudentes, castas, dedicadas a los quehaceres domésticos, bondadosas, sumisas a sus propios maridos,° para que la palabra de Dios no sea difamada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y a ser ponderadas, castas, dedicadas a la casa, bondadosas y sumisas a sus maridos, a fin de que no se hable mal de la palabra de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) a ser discretas, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos; para que la palabra de Dios no sea blasfemada. |
Ellos le preguntaron: '¿Dónde está Sara, tu mujer?'. Él respondió: 'Está en la tienda'.
A la mujer le dijo: 'Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Con dolor parirás a tus hijos; tu deseo te arrastrará hacia tu marido, que te dominará'.
Pero como has ofendido al Señor con este asunto, morirá el niño que te ha nacido'. Y Natán se fue a su casa.
¿Hasta cuándo, oh Dios, seguirá blasfemando el enemigo?, ¿hasta cuándo seguirá ultrajando el opresor?
En Jafa había una discípula llamada Tabita, que significa 'gacela', la cual se dedicaba a hacer buenas obras y muchas limosnas.
Pedro se levantó y se fue con ellos. Cuando llegó, lo subieron a la estancia de arriba. Allí le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y mantos que les hacía Gacela cuando vivía con ellas.
Pues por vuestra culpa los paganos blasfeman contra el nombre de Dios,
Quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo; que la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo, Dios.
las mujeres en las reuniones que se callen, pues no les está permitido hablar; deben estar sometidas a sus maridos, como dice la ley.
Por lo que toca a vosotros, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.
Mujeres, estad sumisas a vuestros maridos, pues eso es lo que debéis hacer como creyentes.
y estar acreditada por sus buenas obras, tales como haber educado bien a sus hijos, haber ejercitado la hospitalidad, haber lavado los pies a los creyentes, haber socorrido a los atribulados, haber practicado toda clase de obra buena.
Los que se encuentran bajo el yugo de la esclavitud, que miren a sus propios amos como dignos de todo respeto, para que el nombre de Dios y su doctrina no sean blasfemados.
a fin de que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,