Abrán tenía noventa y nueve años cuando se le apareció el Señor y le dijo: 'Yo soy Dios todopoderoso; procede según mi voluntad y sé perfecto.
Proverbios 10:9 - Biblia Martin Nieto El que camina con integridad camina seguro, pero el que mal anda mal acaba. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que camina en integridad anda confiado; Mas el que pervierte sus caminos será quebrantado. Biblia Nueva Traducción Viviente Las personas con integridad caminan seguras, pero las que toman caminos torcidos serán descubiertas. Biblia Católica (Latinoamericana) El que camina con integridad va seguro, pero el que toma caminos equivocados pronto será desenmascarado. La Biblia Textual 3a Edicion El que camina en integridad anda confiado, Pero el que pervierte sus caminos será puesto en descubierto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien camina derecho camina seguro, quien tuerce sus caminos se pierde. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que camina en integridad, anda confiado; mas el que pervierte sus caminos, será descubierto. |
Abrán tenía noventa y nueve años cuando se le apareció el Señor y le dijo: 'Yo soy Dios todopoderoso; procede según mi voluntad y sé perfecto.
aunque vaya por un valle tenebroso, no tengo miedo a nada, porque tú estás conmigo, tu voz y tu cayado me sostienen.
La integridad y la rectitud me guardarán, pues en ti, Señor, he puesto mi esperanza.
Un día en tus atrios vale más que mil: prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios a vivir en la casa del malvado.
El corazón perverso no encuentra la felicidad, la lengua tortuosa cae en la desventura.
el odio puede ocultarse bajo la simulación, pero su malicia será desenmascarada en la asamblea.
El criminal huye sin que nadie lo persiga, pero el justo se siente seguro como un león.
El que observa una conducta íntegra será salvo, el que sigue caminos tortuosos en uno caerá.
No les tengáis miedo, porque no hay nada tan oculto que no se llegue a descubrir, y nada tan secreto que no se llegue a saber.
Así pues, nada juzguéis antes de tiempo, hasta que venga el Señor, que iluminará los escondrijos de las tinieblas y pondrá de manifiesto las intenciones del corazón, y entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca.
Lo mismo ocurre con las obras buenas: unas son manifiestas, y las que no lo son no podrán permanecer ocultas.