Su salvación está cerca de sus fieles, su gloria va a habitar en nuestra tierra;
Oseas 2:19 - Biblia Martin Nieto Yo quitaré de su boca los nombres de los baales, y ella no los volverá a pronunciar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. Biblia Nueva Traducción Viviente Te haré mi esposa para siempre, mostrándote rectitud y justicia, amor inagotable y compasión. Biblia Católica (Latinoamericana) Sacaré de su lengua los nombres de los baales,
para que ya no se acuerde de esos nombres. La Biblia Textual 3a Edicion Te desposaré conmigo para siempre, Te desposaré conmigo en justicia y derecho, En benignidad y gran misericordia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, y juicio, en bondad y en misericordias. |
Su salvación está cerca de sus fieles, su gloria va a habitar en nuestra tierra;
Sión será redimida con el derecho, y sus convertidos con la justicia.
Serás fundada en la justicia, y estarás a salvo de la opresión, pues nada temerás; a salvo de la destrucción, que nunca más te alcanzará.
Pues tu esposo será tu creador, cuyo nombre es Señor todopoderoso; tu redentor, el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra.
Sí, como a una mujer abandonada y desolada te ha requerido el Señor. A la esposa tomada en la juventud, ¿se la puede rechazar? - dice tu Dios-.
Si juras por la vida del Señor con verdad, rectitud y justicia, las naciones se congratularán con él, y en él se gloriarán.
Yo pasé junto a ti y te vi. Estabas ya en la edad del amor; entonces extendí el vuelo de mi manto sobre ti y recubrí tu desnudez; luego te presté juramento, me uní en alianza contigo, dice el Señor Dios, y tú fuiste mía.
No les volveré más la espalda, pues derramaré mi espíritu sobre la casa de Israel, dice el Señor Dios.
Asiria no nos puede salvar; no montaremos ya en los caballos, y no diremos más 'dios nuestro' a la obra de nuestras manos, pues en ti encuentra compasión el huérfano.
En aquel día, palabra del Señor todopoderoso, extirparé de la tierra los nombres de los ídolos, y no se acordarán más de ellos; también haré desaparecer de la tierra los profetas y el espíritu de impureza.
La esposa pertenece al esposo. Pero el amigo del esposo, el que está a su lado y lo oye, se alegra mucho al oír la voz del esposo. Así que mi gozo es completo.
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley en la persona de Cristo, a fin de pertenecer a otro, al resucitado de entre los muertos, para que produzcamos frutos para Dios.
Tengo celos divinos de vosotros, porque os he desposado con un solo marido, os he presentado a Cristo como una virgen pura.
Y vi a la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo del lado de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su esposo.