Oseas 2:12 - Biblia Martin Nieto Descubriré su vergüenza a los ojos de sus amantes, y nadie la salvará de mi mano. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y haré talar sus vides y sus higueras, de las cuales dijo: Mi salario son, salario que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. Biblia Nueva Traducción Viviente Destruiré sus vides y sus higueras, las cuales, según ella, le dieron sus amantes. Dejaré que crezcan hasta que se conviertan en espesos matorrales de los que solo los animales salvajes comerán su fruto. Biblia Católica (Latinoamericana) Dejaré desnuda su vergüenza en presencia de sus amantes,
y nadie la salvará de mis manos. La Biblia Textual 3a Edicion Arrasaré su vid y su higuera, de los que decía: Son mi paga,° Me la dieron mis amantes. Las convertiré en matorrales, y las comerán las bestias del campo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora descubrirá sus vergüenzas a los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo talaré sus viñas y sus higueras, de las cuales ha dicho: Mi pago son, que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. |
Sí, dentro de poco tiempo el Líbano se volverá un vergel, y el vergel se convertirá en selva.
Ahora, pues, os diré qué voy a hacer con mi viña: le quitaré el seto, y servirá de pasto; derribaré la tapia, y será pisoteada.
Aquel día todo lugar donde había mil cepas por valor de mil monedas de plata será reducido a espinas y zarzas.
Yo mismo levantaré tu ropa hasta la cabeza, para que tu desnudez quede al descubierto.
'Miqueas de Morasti, que profetizaba en tiempos de Ezequías, rey de Judá, dijo también a todo el pueblo de Judá: Esto dice el Señor todopoderoso: Sión será arada como un campo, Jerusalén se convertirá en un montón de piedras, y el monte del templo en una selva.
Ella devorará tu cosecha y tu pan, devorará a tus hijos y a tus hijas, devorará tus carneros y tus vacas, devorará tus viñas y tus higos, arrasará tus ciudades fuertes en las que tanta confianza pones.
Voy a arrancarlos de raíz -dice el Señor-, pues no hay racimos en la vid, no hay higos en la higuera, y hasta el follaje está marchito. Les mandaré un pueblo que los aventará.
Caeré sobre ellos como una osa privada de sus cachorros; desgarraré su corazón, los devoraré como un león, y las fieras del campo los harán pedazos.
De lo contrario, la dejaré desnuda, como el día en que nació; la dejaré como un desierto, la reduciré a tierra seca y la haré morir de sed.
Porque yo soy como un león para Efraín, como un leoncillo para la casa de Judá. Yo, yo mismo hago presa y me voy; me la llevo y nadie me la arranca.
No te alegres, Israel, no te regocijes como los gentiles, pues tú te has prostituido abandonando a tu Dios; has amado el salario de la prostitución en todas las eras de grano.
Por eso, por culpa vuestra, Sión será arada como un campo, Jerusalén se volverá un montón de ruinas, el monte del templo un cúmulo de maleza.