Pero si no lo ha hecho queriendo, sino porque Dios se lo puso en sus manos, yo le señalaré un lugar donde pueda refugiarse.
Números 35:22 - Biblia Martin Nieto Pero si lo derriba sin querer, sin odio, o arroja contra él alguna cosa sin querer; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas si casualmente lo empujó sin enemistades, o echó sobre él cualquier instrumento sin asechanzas, Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora bien, supongamos que alguien empuja a otro sin enemistad previa, o lanza algo que, sin intención, golpea a otro, Biblia Católica (Latinoamericana) Pero si lo hirió por inadvertencia y sin enemistad, o si le lanzó cualquier objeto sin mala intención, La Biblia Textual 3a Edicion Pero si casualmente, sin enemistad, lo empuja o lanza sobre él cualquier objeto sin premeditación, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mas si casualmente, y sin odio, lo tira al suelo, o le arroja algún objeto sin mala intención, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas si casualmente lo empujó sin enemistades, o echó sobre él cualquier instrumento sin asechanzas, |
Pero si no lo ha hecho queriendo, sino porque Dios se lo puso en sus manos, yo le señalaré un lugar donde pueda refugiarse.
encontraréis ciudades que serán para vosotros ciudades de refugio, donde hallará asilo el homicida que haya matado a alguno involuntariamente.
Si lo derribó por odio o arrojó alguna cosa contra él intencionadamente, y se sigue la muerte;
o si por enemistad lo golpea a puñetazos y se sigue la muerte, el culpable debe morir. Es un homicida, y el vengador de sangre lo matará cuando lo encuentre.
si le tira una piedra capaz de producirle la muerte, sin verlo, y la muerte se sigue, sin que fuera su enemigo ni quisiera hacerle daño alguno,
Por ejemplo, si uno va con otro a cortar leña al bosque y, mientras maneja con fuerza el hacha para derribar el árbol, ésta salta del mango y, alcanzando al compañero, le mata, aquél puede refugiarse en una de estas ciudades y salvar la vida;
en las que pueda refugiarse un homicida que haya matado a alguien involuntariamente y por inadvertencia, para que sirvan de refugio contra el vengador de sangre.
Si el vengador de sangre lo persigue, no lo entregarán en sus manos, porque mató involuntariamente a su prójimo, sin tenerle odio anteriormente.