Pasado el mediodía, continuaron en su paroxismo hasta la hora de la ofrenda del sacrificio. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía ni hacía caso.
Números 28:4 - Biblia Martin Nieto Uno por la mañana y el otro por la tarde, entre dos luces, y Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde; Biblia Nueva Traducción Viviente Sacrifiquen un cordero por la mañana y otro al atardecer. Biblia Católica (Latinoamericana) dos corderos de un año sin defecto. Es el holocausto perpetuo. Ofrecerán uno de los corderos por la mañana, y el otro al atardecer, La Biblia Textual 3a Edicion El primer cordero lo prepararás en la mañana, y el segundo cordero lo prepararás en la tarde. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y ofrecerás el otro por la tarde, entre dos luces; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás entre las dos tardes: |
Pasado el mediodía, continuaron en su paroxismo hasta la hora de la ofrenda del sacrificio. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía ni hacía caso.
A la hora de la ofrenda del sacrificio de Elías, se adelantó y dijo: '¡Señor, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel!, que se sepa hoy que tú eres Dios de Israel y yo tu siervo, y que por orden tuya he hecho todas estas cosas.
para que ofrecieran sacrificios diariamente, mañana y tarde, sobre el altar de los holocaustos e hiciesen cuanto está escrito en la ley dada por el Señor a Israel.
que mi oración sea como incienso en tu presencia, y mis manos alzadas, la ofrenda de la tarde.
Lo guardaréis hasta el día catorce de este mes; entonces todo Israel lo inmolará entre dos luces.
aún tenía en los labios las palabras de mi oración, cuando Gabriel, aquel personaje que había visto anteriormente en visión, volando raudo, se acercó a mí, hacia la hora de la ofrenda de la tarde,
Vestíos de luto; lamentaos, sacerdotes; lanzad gritos, ministros del altar; venid, pasad la noche en sacos, ministros de mi Dios, porque la casa de vuestro Dios se ha quedado sin sacrificio y sin ofrenda.
Les dirás: Éstas son las ofrendas quemadas en honor del Señor. Diariamente, dos corderos de un año, sin defecto, como holocausto perpetuo.
una ofrenda de cuatro kilos y medio de flor de harina, amasada con dos litros de aceite puro de oliva.
La celebrarán el día catorce de este mes, conforme a las leyes y a los ritos que a ella se refieren'.