Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra; si hay quien pueda contar el polvo de la tierra, ése podrá contar tu descendencia.
Números 22:5 - Biblia Martin Nieto el cual envió mensajeros a Petor, junto al río Éufrates, en tierra de los amonitas, que fueron a buscar a Balaán, hijo de Beor, diciendo: 'Ha salido de Egipto un pueblo que cubre toda la tierra y está ya cerca de mí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente envió mensajeros para llamar a Balaam, hijo de Beor, que vivía en Petor, su tierra natal, cerca del río Éufrates. Su mensaje decía: «Mira, una inmensa multitud que cubre la faz de la tierra ha llegado de Egipto y me amenaza. Biblia Católica (Latinoamericana) Mandó buscar a Balaam, hijo de Ber, a Petor junto al río, en el territorio de los amonitas. Lo invitó a venir diciéndole: 'Un pueblo que salió de Egipto acaba de extenderse por toda la región y se estableció frente a mí. La Biblia Textual 3a Edicion Y envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río, en la tierra de los hijos de su pueblo° para que lo llamaran, diciendo: Un pueblo que ha salido de Egipto cubre la superficie de la tierra y ya está frente a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mandó mensajeros a Balaán, hijo de Beor, a Petor, que está junto al río, en el país de los hijos de Amav, para invitarle a venir, y le dijo: 'Un pueblo ha salido de Egipto, ha cubierto la superficie de la tierra y se ha instalado frente a mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor, a Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí: |
Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra; si hay quien pueda contar el polvo de la tierra, ése podrá contar tu descendencia.
Dios hizo a su pueblo muy prolífero, y mucho más fuerte que sus opresores;
Cubrió todo Egipto, que quedó oscurecido. Devoró toda la hierba de la tierra y todos los frutos de los árboles que había dejado el granizo; no quedó nada de verde ni en los árboles, ni en la hierba del campo, en todo Egipto.
Pueblo mío, recuerda lo que tramaba contra ti Balac, rey de Moab, y lo que contestó Balaán, hijo de Beor. Acuérdate de Sitín y de Guilgal, para que conozcas las obras justas del Señor'.
Balaán pronunció esta profecía: 'Balac me hace venir de Asiria, el rey de Moab, de los montes del este: Ven, maldíceme a Jacob, ven, amenaza a Israel.
Mataron además a los reyes de Madián, Eví, Requen, Sur, Jur y Reba, cinco reyes de Madián. Pasaron también al filo de la espada a Balaán, hijo de Beor.
ni el amonita, ni el moabita, ni sus descendientes, aun de la décima generación, y esto para siempre,
pues no os salieron a recibir con pan y agua en vuestro viaje cuando veníais de Egipto, sino que llamaron a Balaán, hijo de Beor, desde Petor, en Mesopotamia, y le pagaron para que te maldijese.
Los israelitas pasaron, además, a filo de espada a Balaán, hijo de Beor, el adivino, y a otros muchos más;
Balac, hijo de Sipor, rey de Moab, se levantó para hacer la guerra a Israel y mandó llamar a Balaán, hijo de Beor, para que os maldijese.
¡Ay de ellos!, porque siguieron el camino de Caín, se precipitaron en el pecado de Bala n por ansia de dinero y perecieron en la rebelión de Coré.
Pero tengo algo contra ti: tienes secuaces de la doctrina de Balaán, el cual enseñaba a Balac la manera de hacer caer a los israelitas, incitándoles a comer carnes sacrificadas a los ídolos y a fornicar.