Así he estado veinte años en tu casa; catorce te he servido por tus hijas y seis por tu ganado, y tú me has mudado el salario diez veces.
Números 14:22 - Biblia Martin Nieto que todos los que han visto mi gloria y los prodigios que he hecho en Egipto y en el desierto, los que me han puesto a prueba por diez veces y no me han obedecido, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz, Biblia Nueva Traducción Viviente ni uno solo de este pueblo entrará jamás en esa tierra. Todos vieron mi gloriosa presencia y las señales milagrosas que realicé, tanto en Egipto como en el desierto, pero vez tras vez me han probado, rehusando escuchar mi voz. Biblia Católica (Latinoamericana) que la desgracia caerá sobre esa gente. Porque vieron mi Gloria y mis maravillas, vieron lo que hice en Egipto y en el desierto, y a pesar de eso me tentaron más de diez veces y no me escucharon. La Biblia Textual 3a Edicion que todos los hombres que vieron mi gloria y mis señales que hice en Egipto y en el desierto, y aun así me provocaron ya diez veces y no oyen mi voz, Biblia Serafín de Ausejo 1975 que de todos estos hombres que han visto mi gloria y mis prodigios, los que hice en Egipto y en el desierto, y que me han tentado ya diez veces y no han escuchado mi voz, Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque todos los que vieron mi gloria y mis milagros que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz, |
Así he estado veinte años en tu casa; catorce te he servido por tus hijas y seis por tu ganado, y tú me has mudado el salario diez veces.
él, en cambio, me ha engañado y me ha mudado el salario diez veces, aunque Dios no le ha permitido hacerme mal.
Ya me habéis insultado por diez veces, me habéis maltratado con descaro.
manifestaron en el desierto sus ansias insaciables, pusieron a prueba a Dios en aquellas soledades;
Él entonces, mano en alto, les juró que los haría caer en el desierto,
y dijeron a Moisés: '¿Es que no había sepulcros en Egipto, que nos has traído al desierto a morir? ¿Qué nos has hecho con sacarnos de Egipto?
Entonces el pueblo murmuró contra Moisés diciendo: '¿Qué beberemos?'.
Toda la comunidad de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto
El pueblo se querelló contra Moisés diciendo: 'Danos agua para beber'. Y Moisés les dijo: '¿Por qué os querelláis conmigo? ¿Por qué tentáis al Señor?'.
Pero el pueblo, sediento, seguía murmurando contra Moisés diciendo: '¿Por qué nos has sacado de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?'.
Y dio a aquel lugar el nombre de 'Masá' y 'Meribá' -prueba y querella- por la querella de los israelitas y porque pusieron a prueba al Señor diciendo: '¿Está el Señor en medio de nosotros o no?'.
El pueblo, viendo que Moisés tardaba en bajar de la montaña, se reunió en torno a Aarón y le dijo: 'Anda, haznos un Dios que vaya delante de nosotros, porque ese Moisés, el hombre que nos ha sacado de Egipto, no sabemos qué ha sido de él'.
y les dijeron: 'Que el Señor os vea y os juzgue, pues sois la causa de que el Faraón y sus siervos nos miren mal, y habéis puesto la espada en sus manos para que nos maten'.
¡Has visto muchas cosas, sin enterarte; tienes abiertos los oídos, mas no oyes!
En todos los asuntos que requerían sabiduría e inteligencia sobre los que el rey interrogó, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en su reino entero.
Por eso llamamos felices a los orgullosos, que, aun haciendo el mal, progresan, provocan a Dios y quedan sin castigo'.
El pueblo se quejó al Señor de sus desgracias. El Señor lo oyó, montó en cólera y mandó contra ellos un fuego, que devoró uno de los flancos del campamento.
La gente que se les había unido tenía tanta hambre que los mismos israelitas, contagiados, se pusieron a llorar, gritando: '¡Quién nos diera carne que comer!
María y Aarón murmuraban contra Moisés por la mujer cusita que había tomado por esposa.
El Señor dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Hasta cuándo me negará la fe, después de todos los prodigios que en medio de ellos he hecho?
y todos los israelitas murmuraban contra Moisés y Aarón. La comunidad entera decía: '¡Ojalá hubiéramos muerto en Egipto! ¿Por qué no moriremos en este desierto?
excepción de Caleb, hijo de Jefoné, el quenizita, y Josué, hijo de Nun, que han seguido los caminos del Señor sin desfallecer.
Pero la mayoría no agradó a Dios, y quedaron tendidos en el desierto.
No provoquemos al Señor como algunos de ellos lo hicieron, y perecieron mordidos por las serpientes.
Acuérdate no lo olvides: tú irritaste al Señor, tu Dios, en el desierto; desde el día en que saliste de Egipto hasta el día de vuestra entrada en este lugar habéis sido rebeldes al Señor.
cuando vuestros padres me desafiaron y me pusieron a prueba, aunque habían visto mis obras durante cuarenta años.