Y aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió en el campamento de Asiria a ciento ochenta y cinco mil; y, al levantarse por la mañana, vieron que todos ellos eran cadáveres.
Nahúm 1:12 - Biblia Martin Nieto Esto dice el Señor: 'Aunque sean robustos y numerosos, serán cortados y desaparecerán. Si te he humillado, no volveré a humillarte. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así ha dicho Jehová: Aunque reposo tengan, y sean tantos, aun así serán talados, y él pasará. Bastante te he afligido; no te afligiré ya más. Biblia Nueva Traducción Viviente Esto es lo que dice el Señor: «Aunque los asirios tienen muchos aliados, serán destruidos y desaparecerán. Oh pueblo mío, yo te castigué anteriormente, pero no te volveré a castigar. Biblia Católica (Latinoamericana) Así, dice Yavé: 'Por más potentes y poderosos que sean, serán cortados y desaparecerán. Si te he humillado, no volveré a humillarte más. La Biblia Textual 3a Edicion Pero así dice YHVH: Aunque estén robustos y sean muchos, Con todo serán cortados, y él° pasará. Aunque te he afligido, no te afligiré más,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así dice Yahveh: 'Por robustos y numerosos que sean, serán amputados y desaparecerán. Si te he humillado, nunca más volveré a humillarte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así dice Jehová: Aunque reposo tengan, y sean muchos, aun así serán cortados, y él pasará. Aunque te he afligido, no te afligiré más. |
Y aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió en el campamento de Asiria a ciento ochenta y cinco mil; y, al levantarse por la mañana, vieron que todos ellos eran cadáveres.
Y cuando estaba haciendo oración en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adremélec y Saréser lo mataron a espada y huyeron a Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón.
Esa noche pasaré yo por el territorio de Egipto y mataré a todos los primogénitos de Egipto, tanto de los hombres como de los animales. Haré justicia de todos los dioses de Egipto. ¡Yo, el Señor!
Por eso el Señor Dios omnipotente enviará flaqueza a sus guerreros, y bajo su ejército potente encenderá un fuego lo mismo que un incendio.
¡Espanto al caer la tarde, y antes de la mañana ya no existen! Tal es el botín de nuestros saqueadores, la suerte de quienes nos despojan.
Sí, pueblo de Sión que habitas en Jerusalén, no llorarás más: él te dará su gracia, atento a tus gritos de súplica; en cuanto lo oiga, te responderá.
Y caerá Asiria por espada no de un hombre, devorada por espada no de mortal; y si escapa de la espada, sus jóvenes soldados quedarán hechos esclavos.
Aquella misma noche el ángel del Señor salió e hirió en el campamento asirio a ciento ochenta y cinco mil hombres. Por la mañana, al despertar, no se veía más que cadáveres.
Esto dice el Señor Dios, tu Dios, que defiende la causa de su pueblo: Mira, yo quito de tu mano la copa del vértigo, el cáliz de mi cólera; no volverás a beber más de él.
Aquel día el Señor rasurará con navaja alquilada al otro lado del río -el rey de Asiria- la cabeza, los pelos de las piernas, y raerá la barba.
invadirá Judá y la inundará hasta que el agua llegue al cuello. Y el despliegue de sus olas cubrirá toda la anchura de tu tierra, ¡oh Emanuel!
Sus hijos se armarán y reunirán un gran ejército, que, irrumpiendo como un río, inundará, pasará y luego se concentrará de nuevo para asaltar su fortaleza.
Respondió a su pueblo: 'Yo os mandaré vino, trigo y aceite; os hartaréis de ello, y no haré más de vosotros la burla de las gentes.
Ellos ya no tendrán más hambre ni sed; no sentirán más el fuego ardiente del sol;