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Isaías 17:14 - Biblia Martin Nieto

14 ¡Espanto al caer la tarde, y antes de la mañana ya no existen! Tal es el botín de nuestros saqueadores, la suerte de quienes nos despojan.

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Biblia Reina Valera 1960

14 Al tiempo de la tarde, he aquí la turbación, pero antes de la mañana el enemigo ya no existe. Esta es la parte de los que nos aplastan, y la suerte de los que nos saquean.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 En la noche, Israel espera aterrado; pero al amanecer, sus enemigos están muertos. Esta es la justa recompensa para quienes nos saquean, un final apropiado para quienes nos destruyen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Espanto, al caer la tarde, pero antes de amanecer ya no queda nadie. Esa será la suerte de nuestros opresores, el destino de los que nos saquean.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 He aquí, al anochecer se presenta el terror, Pero antes del amanecer ya no existen. Tal es el destino de los que nos oprimen, La suerte de quienes nos saquean.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Al llegar la tarde, mirad: terror repentino; a la mañana ya no existen. Éste es el destino de quienes nos saquean, la suerte de quienes nos despojan.

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Isaías 17:14
24 Tagairtí Cros  

'Esto dice Ezequías: Día de angustia, de castigo y de ultraje es éste, pues los hijos han llegado a punto de nacer, y falta la fuerza para darlos a luz.


Y aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió en el campamento de Asiria a ciento ochenta y cinco mil; y, al levantarse por la mañana, vieron que todos ellos eran cadáveres.


Tal es la suerte que al malvado Dios reserva, la herencia que le adjudica Dios.


pasé de nuevo, y ya no estaba; lo busqué, pero no lo encontré.


porque el Señor defiende su causa y quitará la vida a los que los despojan.


Tan sólo un poco más, un momento, y acabará mi ira, y mi furor los aniquilará.


El centinela responde: Viene la mañana, y después la noche; convertíos, retornad.


y yo asediaré a Ariel, y habrá tristeza y duelo. Tú serás para mí otro Ariel:


Pero la turba de tus enemigos será como el polvo fino; como la paja aventada, la turba de los tiranos. Y pronto, de improviso,


Será como un sueño, como visión nocturna, la turba de pueblos que luchan contra Ariel, todos los que combaten contra ella y las fortalezas que la asedian.


Su soplo es cual corriente desbordada, que llega hasta el cuello, para cribar a las naciones con criba destructora y poner un bocado extraviador en las quijadas de los pueblos.


¡Ay de ti, devastador, que no has sido devastado; ay de ti, saqueador, que aún no has sido saqueado! Cuando termines de devastar, serás tú devastado; cuando termines de saquear, serás saqueado.


Tu corazón recordará los días de terror: '¿Dónde está el que hacía cuentas, dónde el que pesaba el dinero, dónde el que contaba las torres?'.


Él mismo les ha echado la suerte, su mano les ha repartido la tierra con la cuerda de medir; por siempre la poseerán, en ella habitarán de generación en generación.


Buscarás, sin encontrarlos, a los que te odian; serán aniquilados, reducidos a la nada, los que te hacen la guerra.


Ésta es tu parte, la suerte que te he asignado -dice el Señor-, por haberte olvidado de mí poniendo tu confianza en la mentira.


Israel era la posesión santa del Señor, las primicias de su cosecha; todo el que comía de ella lo pagaba, la desgracia caía sobre él, dice el Señor.


Sí, yo despojo a Esaú, descubro sus escondites y no podrá ocultarse. Su descendencia, sus hermanos y sus vecinos serán devastados; no habrá nadie que diga:


No irán a buscar leña en los campos ni la cortarán en los bosques, porque harán fuego con las armas; saquearán a sus saqueadores y despojarán a sus despojadores, dice el Señor Dios.


Porque esto dice el Señor omnipotente -el que me ha enviado con autoridad- a propósito de las naciones que os han saqueado: el que os toca a vosotros, toca la pupila de mis ojos.


Así perezcan todos tus enemigos, oh, Señor; y aquellos que te aman, sean como el sol cuando se levanta con todo vigor'.


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