Siquén, hijo de Jamor, el príncipe de aquella tierra, la vio, la raptó, la violó y durmió con ella.
Mateo 5:28 - Biblia Martin Nieto Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer con mal deseo ya ha cometido con ella adulterio en su corazón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero yo digo que el que mira con pasión sexual a una mujer ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero yo les digo: Quien mira a una mujer con malos deseos, ya cometió adulterio con ella en su corazón. La Biblia Textual 3a Edicion pero Yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer con mal deseo, ya cometió adulterio en su corazón [con ella]. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. |
Siquén, hijo de Jamor, el príncipe de aquella tierra, la vio, la raptó, la violó y durmió con ella.
Una tarde, después de la siesta, David, paseando por la terraza del palacio, vio a una mujer que estaba bañándose. La mujer era muy bella.
Si mi corazón fue seducido por mujer, si aceché a la puerta de mi prójimo,
he visto el fin de toda perfección: tus mandamientos son infinitamente amplios.
No desearás la casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que a él le pertenezca'.
No codicies en tu corazón su hermosura y no te dejes seducir por sus miradas.
Porque del corazón provienen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, blasfemias.
Pero yo os digo que el que se irrite con su hermano será llevado a juicio; el que insulte a su hermano será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo injurie gravemente será llevado al fuego.
Pero yo os digo que no hagáis frente al que os ataca. Al contrario, al que te abofetee en la mejilla derecha, preséntale también la otra;
Sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido como esclavo al poder del pecado.
Si un hombre es sorprendido acostado con una mujer casada, los dos serán condenados a muerte. Así extirparás la maldad de en medio de ti.
tienen sus ojos llenos de adulterio y no se hartan de pecar; seducen a los inestables; tienen el corazón habituado a la avaricia, son gente maldita.
Porque todo lo que hay en el mundo, las pasiones carnales, el ansia de las cosas y la arrogancia, no provienen del Padre, sino del mundo.