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Mateo 4:1 - Biblia Martin Nieto

Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para ser tentado por el diablo.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que allí lo tentara el diablo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El Espíritu condujo a Jesús al desierto para que fuera tentado por el diablo,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces Jesús fue impulsado por el Espíritu a subir al desierto para ser tentado por el diablo.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces fue llevado Jesús por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.

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Mateo 4:1
18 Tagairtí Cros  

Yo pongo enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo; él te aplastará la cabeza y tú sólo tocarás su calcañal'.


Y va a suceder que, cuando yo me separe de ti, el espíritu del Señor te llevará a un lugar que yo no sé, y después de haber ido a dar la nueva a Ajab, él, al no encontrarte, me matará. Con todo, tu siervo teme al Señor desde su mocedad.


Luego le dijeron: 'Mira, entre tus siervos hay cincuenta hombres robustos. Que vayan y busquen a tu amo, no sea que le haya arrebatado el espíritu del Señor y le haya arrojado en algún monte o en algún valle'. Pero él dijo: 'No los mandéis'.


Después el espíritu me elevó y me llevó a la puerta oriental del templo del Señor, que da a levante; allí, en la entrada de la puerta, estaban veinticinco hombres, entre los cuales vi a Yazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Banayas, jefes del pueblo.


Entonces el espíritu se levantó y me llevó en visión, en el espíritu de Dios, a Caldea, donde los deportados. Después desapareció de mí la visión que había contemplado.


Entonces el espíritu me arrebató y oí detrás de mí el ruido de una gran trepidación, mientras la gloria del Señor se levantaba de su sitio;


El espíritu me levantó y me arrebató; iba yo amargado, con el ánimo lleno de excitación, mientras la mano del Señor pesaba fuertemente sobre mí.


en visiones divinas, a la tierra de Israel. Me posó sobre un monte altísimo, en cuya cima parecía que estaba edificada una ciudad mirando al mediodía.


Entonces el espíritu me levantó y me llevó al atrio interior. La gloria del Señor llenaba el templo.


Alargó una especie de mano, me agarró por los cabellos y el espíritu me elevó entre la tierra y el cielo y me llevó, en visiones divinas, a Jerusalén, a la entrada de la puerta interior que da al norte, allí donde estaba situado el ídolo que provoca los celos.


No hablaré ya muchas cosas con vosotros, porque el príncipe de este mundo está para llegar. No tiene poder sobre mí;


Al salir del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco ya no lo vio más, y continuó su camino muy contento.


Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.


Pues por el hecho de haber sufrido y haber sido probado, está capacitado para venir en ayuda de aquellos que están sometidos a la prueba.


sino que cada uno es tentado por su propio deseo, que lo atrae y lo seduce.