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Hechos 8:39 - Biblia Martin Nieto

39 Al salir del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco ya no lo vio más, y continuó su camino muy contento.

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Biblia Reina Valera 1960

39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

39 Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco nunca más volvió a verlo, pero siguió su camino con mucha alegría.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

39 Apenas salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe y el etíope no volvió a verlo. Prosiguió, pues, su camino con el corazón lleno de gozo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

39 Y cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe, y el eunuco no lo vio más, pero prosiguió gozoso su camino.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 Apenas salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe y no volvió a verlo el eunuco, que siguió su camino lleno de alegría.

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Hechos 8:39
29 Tagairtí Cros  

Y va a suceder que, cuando yo me separe de ti, el espíritu del Señor te llevará a un lugar que yo no sé, y después de haber ido a dar la nueva a Ajab, él, al no encontrarte, me matará. Con todo, tu siervo teme al Señor desde su mocedad.


Luego le dijeron: 'Mira, entre tus siervos hay cincuenta hombres robustos. Que vayan y busquen a tu amo, no sea que le haya arrebatado el espíritu del Señor y le haya arrojado en algún monte o en algún valle'. Pero él dijo: 'No los mandéis'.


lo mío serán siempre tus órdenes, pues ellas son la alegría de mi corazón;


yo encuentro la alegría en cumplir tus decretos más que en todas las riquezas;


Yo salto de gozo con el Señor, mi alma se entusiasma con mi Dios, porque me ha puesto los vestidos de la salvación, me ha envuelto en el manto de la justicia, como un recién casado se ciñe la diadema o una novia se adorna con sus joyas.


Después el espíritu me elevó y me llevó a la puerta oriental del templo del Señor, que da a levante; allí, en la entrada de la puerta, estaban veinticinco hombres, entre los cuales vi a Yazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Banayas, jefes del pueblo.


Entonces el espíritu se levantó y me llevó en visión, en el espíritu de Dios, a Caldea, donde los deportados. Después desapareció de mí la visión que había contemplado.


El Señor puso su mano sobre mí, me trasladó por medio de su espíritu y me dejó en medio de la vega, que estaba llena de huesos.


Entonces el espíritu me levantó y me llevó al atrio interior. La gloria del Señor llenaba el templo.


Alargó una especie de mano, me agarró por los cabellos y el espíritu me elevó entre la tierra y el cielo y me llevó, en visiones divinas, a Jerusalén, a la entrada de la puerta interior que da al norte, allí donde estaba situado el ídolo que provoca los celos.


'El reino de Dios es semejante a un tesoro escondido en el campo. El que lo encuentra lo esconde y, lleno de alegría va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo'.


Entonces Juan accedió a ello. Una vez bautizado, Jesús salió del agua; y en esto los cielos se abrieron y vio al Espíritu de Dios descender en forma de paloma y posarse sobre él.


En el momento en que salía del agua, vio los cielos abiertos y al Espíritu Santo como una paloma bajando sobre él,


Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.


Los subió a su casa, puso la mesa y celebró con toda su familia el haber creído en Dios.


El Espíritu dijo a Felipe: 'Avanza y acércate a ese carro'.


Y mandó detener el carro. Bajaron los dos al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó.


La ciudad se llenó de alegría.


A él debemos, en virtud de la fe, este estado de gracia, en que nos mantenemos firmes y nos alegramos con la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.


La verdadera circuncisión somos nosotros, los que damos culto llevados del Espíritu de Dios y estamos orgullosos de Cristo Jesús, no poniendo nuestra confianza en algo humano,


Alegraos en el Señor siempre; lo repito: alegraos.


En cambio, presumís de vuestras fanfarronadas. Esta clase de jactancia es mala.


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