Como un pastor apacienta su rebaño, en su brazo recoge a los corderos, en su seno los lleva y conduce al reposo a las paridas.
Mateo 18:14 - Biblia Martin Nieto De la misma manera, vuestro Padre celestial no quiere que se pierda ni uno solo de esos pequeñuelos'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños. Biblia Nueva Traducción Viviente De la misma manera, no es la voluntad de mi Padre celestial que ni siquiera uno de estos pequeñitos perezca. Biblia Católica (Latinoamericana) Pasa lo mismo donde el Padre de ustedes, el Padre del Cielo: allá no quieren que se pierda ni tan sólo uno de estos pequeñitos. La Biblia Textual 3a Edicion Así también, no es la voluntad ante vuestro Padre celestial que se pierda uno de estos pequeños. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De la misma manera, no quiere vuestro Padre que está en el cielo que se pierda uno solo de estos pequeños. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en el cielo, que perezca uno de estos pequeñitos. |
Como un pastor apacienta su rebaño, en su brazo recoge a los corderos, en su seno los lleva y conduce al reposo a las paridas.
Espada, despiértate contra mi pastor y contra el hombre de mi compañía, palabra del Señor omnipotente. Hiere al pastor y las ovejas se dispersarán, yo volveré mis manos aún contra los más débiles.
Y si la encuentra, os aseguro que se alegra por ella más que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
'Si tu hermano ha pecado contra ti, ve y repréndelo a solas; si te escucha, habrás ganado a tu hermano;
Brille de tal modo vuestra luz delante de los hombres que vean vuestras obras buenas y glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos'.
Por todas esas cosas se afanan los paganos. Vuestro Padre celestial ya sabe que las necesitáis.
'Vosotros rezad así: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,
No tengáis miedo, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.
Cuando yo estaba con ellos, yo los guardaba y los protegía con tu poder; tú me los confiaste, y ninguno se perdió, a no ser el que tenía que perderse para que se cumpliera la Escritura.
Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: 'Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?'. Pedro le contestó: 'Sí, Señor, tú sabes que te amo'. Jesús le dijo: '¡Apacienta mis corderos!'.
Todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que tenemos en Cristo Jesús y la gloria eterna.
dirigid vuestros pasos por caminos llanos para que el pie cojo en lugar de dislocarse se cure.
El Señor no retarda el cumplimiento de la promesa, como creen algunos que le acusan de tardanza, sino que usa de paciencia con vosotros, pues no quiere que nadie perezca, sino que todos alcancen el arrepentimiento.