Cuando llegaron a la era de Atad, al otro lado del Jordán, hicieron grandes y solemnes funerales; y José guardó por su padre un luto de siete días.
Mateo 11:17 - Biblia Martin Nieto 'Os hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos cantado lamentaciones y no habéis llorado'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. Biblia Nueva Traducción Viviente “Tocamos canciones de bodas, y no bailaron; entonces tocamos cantos fúnebres, y no se lamentaron”. Biblia Católica (Latinoamericana) Les tocamos la flauta y ustedes no han bailado; les cantamos canciones tristes y no han querido llorar. La Biblia Textual 3a Edicion Os tocamos flauta y no bailasteis, endechamos,° y no lamentasteis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os tocamos la flauta y no habéis bailado; entonamos lamentaciones y no habéis gemido'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. |
Cuando llegaron a la era de Atad, al otro lado del Jordán, hicieron grandes y solemnes funerales; y José guardó por su padre un luto de siete días.
Luego toda la gente subió tras él, tañendo flautas y con tan gran algazara que parecía que se iba a abrir la tierra con el vocerío.
Vosotros entonces entonaréis cantares como en una noche de fiesta, con la alegría en el corazón, como la del que anda al son de la flauta camino del monte del Señor, de la roca de Israel.
Te construiré de nuevo y serás reconstruida, oh virgen de Israel. De nuevo te adornarás con tus panderos y saldrás a danzar gozosamente.
'¿A qué compararé esta generación? Se parece a esos chiquillos sentados en las plazas, que se gritan unos a otros:
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron: Tiene un demonio.
Jesús les dijo: '¿Es que los compañeros del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Pero vendrán días en que les quiten al esposo; entonces ayunarán.
Jesús llegó a la casa y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, les dijo:
El hijo mayor estaba en el campo y, al volver y acercarse a la casa, oyó la música y los bailes.
Lo seguía mucha gente del pueblo y mujeres, que se daban golpes de pecho y se lamentaban por él.
Se parece a esos chiquillos sentados en la plaza, que se gritan unos a otros: Os hemos tocado la flauta y no habéis bailado. Hemos cantado lamentaciones y no habéis llorado.
Todos lloraban y se lamentaban por ella; pero él dijo: 'No lloréis, porque no está muerta; está dormida'.