Lucas 8:52 - Biblia Martin Nieto

⁵² Todos lloraban y se lamentaban por ella; pero él dijo: 'No lloréis, porque no está muerta; está dormida'.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁵² Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵² La casa estaba llena de personas que lloraban y se lamentaban, pero Jesús dijo: «¡Dejen de llorar! No está muerta; solo duerme».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵² Los demás se lamentaban y lloraban en voz alta, pero Jesús les dijo: 'No lloren; la niña no está muerta, sino dormida.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵² Y todos lloraban y lamentaban por ella. Pero Él dijo: No lloréis, porque no ha muerto,° sino duerme.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵² Todos lloraban y se lamentaban por ella. Pero él dijo: 'No lloréis más; no ha muerto, sino que está durmiendo'.

Lucas 8:52 Tagairtí Cros

Génesis 23:2

Sara murió en Quiriat Arbá, o sea Hebrón, en tierra de Canaán. Abrahán vino a llorar a Sara y a hacer duelo por ella.

Éxodo 24:17

Y la gloria del Señor aparecía a la vista de los israelitas como un fuego devorador sobre la cima de la montaña.

Zacarías 12:10

Pero entonces infundiré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de buena voluntad y de súplica. Volverán sus ojos hacia el que traspasaron con la espada y harán luto por él como por un hijo único. Y llorarán por Jerusalén como se llora por el primogénito.

Mateo 11:17

'Os hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos cantado lamentaciones y no habéis llorado'.

Lucas 23:27

Lo seguía mucha gente del pueblo y mujeres, que se daban golpes de pecho y se lamentaban por él.

Lucas 23:48

Y toda la gente que había asistido al espectáculo, al ver lo sucedido, regresaba dándose golpes de pecho.

Lucas 8:51

Al llegar a la casa, sólo dejó entrar con él a Pedro, a Juan, a Santiago y a los padres de la niña.

Lucas 8:53

Y se reían de él, porque sabían que estaba muerta.

Juan 11:4

Jesús, al enterarse, dijo: 'Esta enfermedad no es de muerte, sino para que resplandezca la gloria de Dios y la gloria del hijo de Dios'.