Así habéis anulado el mandamiento de Dios por una tradición que vosotros mismos os habéis transmitido. Y hacéis muchas cosas semejantes'.
Marcos 7:3 - Biblia Martin Nieto Porque los fariseos y todos los judíos, siguiendo la tradición de sus mayores, no se ponen a comer sin haberse lavado cuidadosamente las manos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. Biblia Nueva Traducción Viviente (Los judíos, sobre todo los fariseos, no comen si antes no han derramado agua sobre el hueco de sus manos, como exigen sus tradiciones antiguas. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque los fariseos, al igual que el resto de los judíos, están aferrados a la tradición de sus mayores, y no comen nunca sin haberse lavado cuidadosamente las manos. La Biblia Textual 3a Edicion (porque los fariseos y todos los judíos, cumpliendo la tradición de los ancianos, no comen, a menos que se laven las manos a fuerza de puños,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues los fariseos, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, por guardar fielmente la tradición de los antepasados; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque los fariseos y todos los judíos, guardando la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. |
Así habéis anulado el mandamiento de Dios por una tradición que vosotros mismos os habéis transmitido. Y hacéis muchas cosas semejantes'.
Así que los fariseos y los maestros de la ley preguntaron a Jesús: '¿Por qué tus discípulos no observan la tradición de los mayores, sino que comen con las manos impuras?'.
Había allí seis tinajas de piedra de unos cien litros cada una para los ritos de purificación de los judíos.
y cómo aventajaba en el judaísmo a muchos de mi edad en conservar con todo rigor las tradiciones de mis antepasados.
Cuidado con que nadie os engañe con falsas teorías y vanos razonamientos, apoyados en las tradiciones de los hombres y en los elementos del mundo, y no en Cristo.
Sabed que habéis sido rescatados de vuestra vida estéril heredada de vuestros mayores no con bienes perecederos como el oro o la plata,