No os fijéis en que soy morena; es que el sol me ha bronceado. Los hijos de mi madre, airados contra mí, me pusieron a guardar sus viñas; y mi viña, la mía, no la guardé.
Marcos 4:6 - Biblia Martin Nieto pero al salir el sol la abrasó, y por no tener raíz se secó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Biblia Nueva Traducción Viviente pero pronto las plantas se marchitaron bajo el calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero cuando salió el sol, las quemó y, como no tenían raíces, se secaron. La Biblia Textual 3a Edicion pero cuando salió el sol, se agostó,° y por no tener raíz, se secó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero, en cuanto salió el sol, se agostó; y como no había echado raíces, se secó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. |
No os fijéis en que soy morena; es que el sol me ha bronceado. Los hijos de mi madre, airados contra mí, me pusieron a guardar sus viñas; y mi viña, la mía, no la guardé.
porque tú eres un refugio para el desvalido, un refugio para el pobre en su angustia, abrigo contra el aguacero, sombra contra el calor; pues el soplo de los tiranos es como la lluvia que azota la pared,
Al salir el sol, Dios mandó un viento sofocante del este, y el sol abrasador caía sobre la cabeza de Jonás, el cual, a punto de desvanecerse, se deseaba la muerte y decía: 'Más vale morir que vivir'.
Otra parte cayó en un pedregal, donde no había mucha tierra, y brotó en seguida porque la semilla no tenía profundidad en la tierra;
Otra cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, la ahogaron y no dio fruto.
y que Cristo habite en vuestros corazones por la fe, para que, arraigados y fundamentados en el amor,
arraigados y cimentados en él; manteneos firmes en la fe tal y como aprendisteis, en continua acción de gracias.
y de todas las seducciones propias de la maldad para aquellos que están abocados a la perdición por no haber aceptado el amor de la verdad que los habría salvado.
El sol ardiente se levanta y seca el heno, se marchita la flor y desaparece su belleza; así se marchitará el rico en sus empresas;
Estos son una vergüenza para vuestras comidas fraternas, comen y beben desvergonzadamente, cebándose a sí mismos. Nubes sin agua arrastradas por el viento; arboles infructuosos en el otoño, dos veces muertos, arrancados de cuajo;
Ellos ya no tendrán más hambre ni sed; no sentirán más el fuego ardiente del sol;