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Lucas 9:41 - Biblia Martin Nieto

Jesús respondió: '¡Gente incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Tráeme aquí a tu hijo'.

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Biblia Reina Valera 1960

Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—Gente corrupta y sin fe —dijo Jesús—, ¿hasta cuándo tendré que estar con ustedes y soportarlos? Entonces le dijo al hombre: —Tráeme a tu hijo aquí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús respondió: 'Gente incrédula y extraviada, ¿hasta cuándo estaré entre ustedes y tendré que soportarlos?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces Jesús respondió y dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa!° ¿Hasta cuándo estaré con vosotros y os soportaré? ¡Trae acá a tu hijo!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jesús respondió: '¡Oh generación incrédula y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar entre vosotros y soportaros? Trae aquí a tu hijo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá tu hijo.

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Lucas 9:41
31 Tagairtí Cros  

Cuando Eliseo, el hombre de Dios, se enteró de que el rey había rasgado sus vestiduras, le mandó a decir: '¿Por qué has rasgado tus vestiduras? Que venga a mí y sabrá que en Israel hay un profeta'.


no lleguen a ser como sus padres, una generación indócil y rebelde, generación cuyo corazón no fue constante, y cuyo espíritu fue desleal para con Dios.


Moisés y Aarón se presentaron al Faraón, y le dijeron: 'Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte delante de mí? Deja salir a mi pueblo para que me sirva.


El Señor dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo os resistiréis a observar mis mandatos y mis leyes?


Purifica tu corazón del mal, oh Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo guardarás en ti tus perversos pensamientos?


El Señor dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Hasta cuándo me negará la fe, después de todos los prodigios que en medio de ellos he hecho?


'¿Hasta cuándo habré de soportar a esta comunidad perversa que murmura contra mí? He oído las murmuraciones de los israelitas contra mí.


Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos, y yo os aliviaré.


Él respondió: 'Esta generación malvada y adúltera pide una señal, y no se le dará otra que la señal del profeta Jonás.


Entonces va y trae consigo otros siete espíritus peores que él, y entran y se instalan allí. Así el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero. Eso sucederá también a esta generación malvada'.


'Esta generación malvada y adúltera pide una señal, pero no se les dará sino la señal de Jonás'. Los dejó y se fue.


Jesús respondió: '¡Gente incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo'.


Os aseguro que todo eso vendrá sobre esta generación'.


Al ver venir a su bautismo a muchos de los fariseos y saduceos, les dijo: 'Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira que os amenaza?


Pero Jesús, al verlo, se indignó y les dijo: 'Dejad que los niños se acerquen a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el reino de Dios.


Jesús se detuvo y dijo: '¡Llamadlo!'. Y llamaron al ciego diciéndole: '¡Ánimo! Levántate, que te llama'.


Jesús respondió: '¡Gente incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo'.


Entonces les dijo: '¿Dónde está vuestra fe?'. Llenos de miedo y de admiración, se decían: '¿Quién es éste, que manda incluso a los vientos y al agua y le obedecen?'.


He pedido a tus discípulos que lo echasen, y no han podido'.


Y mientras el muchacho se acercaba, el demonio lo tiró por tierra y lo retorció violentamente. Jesús increpó al espíritu impuro, curó al muchacho y lo devolvió a su padre.


Jesús le dijo: 'Llevo tanto tiempo con vosotros, ¿y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre?


Luego dijo a Tomás: 'Trae tu dedo aquí y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente'.


Por espacio de cuarenta años los asistió en el desierto,


Y con otras muchas palabras los apremiaba y los exhortaba diciendo: 'Salvaos de esta generación perversa'.


¿O es que desprecias la grandeza de su bondad, de su paciencia y de su generosidad, y no te das cuenta de que la bondad de Dios te empuja al arrepentimiento?


Le han traicionado los hijos degenerados, / generación malvada y pervertida.


Vemos, pues, que ellos no pudieron entrar a causa de su incredulidad.


Esforcémonos, pues, por entrar en este reposo, para que nadie sucumba imitando aquel ejemplo de desobediencia.


Porque también nosotros, como ellos, hemos recibido la buena nueva; pero a ellos no les aprovechó la palabra que habían oído, porque al escucharla no se unieron a ella por la fe.


De ahí proviene que pueda salvar perfectamente a aquellos que por él se acercan a Dios, estando siempre vivo para interceder en su favor.