Él ha hecho memorables sus milagros, el Señor es misericordioso y lleno de ternura.
Lucas 22:19 - Biblia Martin Nieto Luego tomó pan, dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: 'Esto es mi cuerpo, que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Tomó un poco de pan y dio gracias a Dios por él. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: «Esto es mi cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí». Biblia Católica (Latinoamericana) Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: 'Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. (Hagan esto en memoria mía. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomando un pan, después de dar gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros está siendo dado,° haced esto en memoria° de mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego tomó pan y, después de recitar la acción de gracias, lo partió y se lo dio diciendo: 'Esto es mi cuerpo, [que es entregado por vosotros; haced esto en memoria mía'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomando el pan, dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. |
Él ha hecho memorables sus milagros, el Señor es misericordioso y lleno de ternura.
Arrástrame tras de ti: ¡corramos! El rey me ha llevado a sus estancias. Seamos felices y gocemos contigo. Celebremos tus amores más que el vino. ¡Con cuánta razón se enamoran de ti!
Y me dijo: 'Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos andan diciendo: ¡Se han secado nuestros huesos, se ha desvanecido nuestra esperanza, estamos perdidos para siempre!
Esto dice el Señor Dios: Ésta es la ciudad de Jerusalén, que yo había situado en medio de las naciones y de sus territorios.
y en cuyas manos ha dejado a los hombres, las bestias del campo y los pájaros del cielo dondequiera que habiten, y a quien ha hecho soberano sobre todos ellos, tú eres la cabeza de oro.
Mandó que la gente se echase sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, alzó los ojos al cielo y los bendijo; partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los distribuyeran a la gente.
Tomó los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y los dio a los discípulos, y éstos a la gente.
Tomó una copa, dio gracias y dijo: 'Tomad y repartidla entre vosotros,
Y de la misma manera el cáliz, después de la cena, diciendo: 'Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre, que es derramada por vosotros.
Se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio.
Entretanto, llegaron otras barcas de Tiberíades y atracaron cerca de donde habían comido el pan después que el Señor dio gracias.
'Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente; y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo'.
El cáliz de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es la comunión con el cuerpo de Cristo?
y bebieron la misma bebida espiritual. Bebían de la piedra espiritual que les seguía; y la piedra era Cristo.
que se entregó a sí mismo por nuestros pecados para sacarnos de este mundo perverso, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
Pues el Sinaí es un monte que está en Arabia, y corresponde a la Jerusalén de ahora, porque ella con sus hijos está sometida a esclavitud.
Vivid en el amor, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros a Dios como ofrenda y sacrificio de olor agradable.
Dad gracias en toda coyuntura, porque esto es lo que Dios quiere de todos vosotros en Cristo Jesús.
que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.
él que llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia: por sus heridas hemos sido curados.