Cuando ya estaban fuera, uno de los ángeles le dijo: 'Ponte a salvo; no mires hacia atrás ni te detengas en toda la vega; huye a la montaña para que no perezcas'.
Lucas 21:21 - Biblia Martin Nieto Entonces los que estén en Judea que huyan a los montes, los que estén dentro de la ciudad que se alejen y los que estén en el campo que no entren en la ciudad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los que estén en Judea huyan a las colinas. Los que estén en Jerusalén deben salir, y los que estén en el campo no deben volver a la ciudad. Biblia Católica (Latinoamericana) Los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén dentro de la ciudad, que salgan y se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a la ciudad. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de ella, salgan de la región, y los que estén en los campos, no entren en ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes; los que estén dentro de la ciudad, aléjense, de ella; los que estén en los campos, no entren en la ciudad; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los que estén en Judea, huyan a las montañas; y los que estén en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. |
Cuando ya estaban fuera, uno de los ángeles le dijo: 'Ponte a salvo; no mires hacia atrás ni te detengas en toda la vega; huye a la montaña para que no perezcas'.
La mujer de Lot miró hacia atrás y se convirtió en una estatua de sal.
El prudente ve el mal y se esconde, el imprudente pasa y sufre el daño.
Sólo que, al llegar a nuestra tierra Nabucodonosor, rey de Babilonia, dijimos: Vámonos a Jerusalén, para escapar del ejército de los caldeos y de los sirios, y nos hemos establecido en Jerusalén'.
Jeremías quiso salir de la ciudad para dirigirse a la tierra de Benjamín a hacer las reparticiones del aprovisionamiento entre los suyos.
¡Huid, hijos de Benjamín, lejos de Jerusalén! ¡Tocad la trompeta en Técoa! ¡Sobre Betqueren izad una señal! Pues por el norte asoma la desgracia, un inmenso desastre.
y dijo a la comunidad: 'Alejaos de las tiendas de estos malvados; no toquéis nada de cuanto les pertenece, no sea que perezcáis envueltos por sus pecados'.
Jesús nació en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes. Unos magos de oriente se presentaron en Jerusalén
Oí otra voz que venía del cielo y decía: Sal de ella, oh pueblo mío, para que no seas solidario de sus pecados y no participes de sus plagas;