Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 35:11 - Biblia Martin Nieto

11 Sólo que, al llegar a nuestra tierra Nabucodonosor, rey de Babilonia, dijimos: Vámonos a Jerusalén, para escapar del ejército de los caldeos y de los sirios, y nos hemos establecido en Jerusalén'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Sucedió, no obstante, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió a la tierra, dijimos: Venid, y ocultémonos en Jerusalén, de la presencia del ejército de los caldeos y de la presencia del ejército de los de Siria; y en Jerusalén nos quedamos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Sin embargo, cuando el rey Nabucodonosor de Babilonia atacó este país tuvimos miedo del ejército de Babilonia y del ejército de Aram. Así que decidimos mudarnos a Jerusalén. Por esa razón, estamos aquí».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Sólo que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió nuestro país, nos dijimos: 'Vamos a Jerusalén para escapar del ejército de los caldeos y del de Siria. Y nos hemos establecido en Jerusalén.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió a la tierra, dijimos: Venid, ocultémonos en Jerusalem del ejército de los caldeos y del ejército de los de Siria. Y nos quedamos en Jerusalem.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió el país, dijimos: ¡Venid, entremos en Jerusalén para huir del ejército de los caldeos y del ejército de Aram! Por eso nos hemos establecido en Jerusalén'.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 35:11
8 Tagairtí Cros  

yo mando a buscar a todas las tribus del norte -dice el Señor- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra este país, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de los contornos; las aniquilaré y las dejaré convertidas en objeto de horror, de escarnio y de oprobio perpetuo.


Entonces el Señor dijo a Jeremías:


¿Por qué nos estamos sentados? Reuníos, entremos en nuestras ciudades fortificadas para morir allí, porque el Señor nuestro Dios nos entrega a la muerte, nos da a beber agua envenenada por haber pecado contra él.


'Cuando veáis el ídolo repugnante puesto donde no debe estar (el que lea que entienda), entonces los que estén en Judea que huyan a los montes;


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí