Y el Señor restituyó a Job en su antigua condición por haber intercedido en favor de sus amigos; más aún, el Señor duplicó todos los bienes que Job tenía primero.
Lucas 18:30 - Biblia Martin Nieto sin que reciba mucho más en este mundo y después la vida eterna'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna. Biblia Nueva Traducción Viviente recibirá mucho más en esta vida y tendrá la vida eterna en el mundo que vendrá. Biblia Católica (Latinoamericana) sin que reciba mucho más en el tiempo presente y, en el mundo venidero, la vida eterna. La Biblia Textual 3a Edicion que ciertamente no reciba muchas veces más en este tiempo, y en la era que viene la vida eterna. Biblia Serafín de Ausejo 1975 dejará de recibir mucho más en el tiempo presente; y, en el tiempo venidero, vida eterna'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el mundo venidero la vida eterna. |
Y el Señor restituyó a Job en su antigua condición por haber intercedido en favor de sus amigos; más aún, el Señor duplicó todos los bienes que Job tenía primero.
qué dulce a mi paladar es tu promesa: mucho más que la miel para mi boca;
lo mío serán siempre tus órdenes, pues ellas son la alegría de mi corazón;
Yo me siento feliz con tu promesa, como el que encuentra un gran botín.
Al que hable contra el hijo del hombre se le perdonará, pero al que hable contra el Espíritu Santo no se le perdonará ni en esta vida ni en la otra.
Su fama se extendió por toda Siria. Le traían todos los que se sentían mal, aquejados de diversas enfermedades y sufrimientos, endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los curaba.
pues los ejercicios corporales son útiles para bien poco, mientras que la religión es útil para todo, pues tiene promesas para la vida presente y para la futura.
No te acobardes ante lo que vas a sufrir. El diablo va a encarcelar a algunos de vosotros; es para poneros a prueba; sufriréis una prueba de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida.
El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré el maná escondido y una piedra blanca, y en la piedra escribiré un nombre nuevo, que sólo conoce el que la recibe.
Al vencedor lo sentaré conmigo en mi trono, igual que yo, que he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.