Lucas 15:17 - Biblia Martin Nieto Entonces, reflexionando, dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Biblia Nueva Traducción Viviente »Cuando finalmente entró en razón, se dijo a sí mismo: “En casa, hasta los jornaleros tienen comida de sobra, ¡y aquí estoy yo, muriéndome de hambre! Biblia Católica (Latinoamericana) Finalmente recapacitó y se dijo: '¡Cuántos asalariados de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces, volviendo° en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de panes, y yo aquí perezco de hambre! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entrando entonces dentro de sí mismo, se dijo: '¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo estoy aquí muriéndome de hambre! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! |
como en un sueño, al despertar, Señor, así, cuando despiertas, borras hasta su imagen.
Esto es lo malo de todo lo que se hace bajo el sol: que sea una misma la suerte para todos. Y así el corazón del hombre se llena de malicia y concibe locuras durante su vida; y después... ¡con los muertos!
Sí, después de mi desvío me has arrepentido, he comprendido y me he golpeado el pecho. Estoy humillado, lleno de vergüenza; mi juventud ha sido un escándalo, y ahora soporto las consecuencias'.
Jerusalén se acuerda de sus días de miseria y de aflicción; cuando caía su pueblo en manos del enemigo sin que ninguno le ayudara; sus adversarios la miraban y se reían de su ruina.
Ha abierto los ojos y se ha convertido de los delitos cometidos; por eso vivirá, no morirá.
Su madre se ha prostituido, se ha deshonrado la que los dio a luz. Ella decía: 'Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida'.
Tenía ganas de llenar su estómago con las algarrobas que comían los cerdos, y nadie se las daba.
Y estando en el infierno, entre torturas, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abrahán, y a Lázaro a su lado.
La gente fue a ver qué había sucedido y, al llegar, encontraron al hombre del que habían salido los demonios sentado a los pies de Jesús, vestido y en su sano juicio; y se llenaron de miedo.
Entonces Pedro, dándose cuenta de lo que pasaba, dijo: 'Ahora sé realmente que el Señor ha enviado su ángel y me ha arrancado de la mano de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo judío'.
Al oírle, se conmovieron profundamente y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: '¿Qué debemos hacer, hermanos?'.
Por eso se dice: Despierta tú, que duermes, y levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará.