Lucas 15:16 - Biblia Martin Nieto Tenía ganas de llenar su estómago con las algarrobas que comían los cerdos, y nadie se las daba. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Biblia Nueva Traducción Viviente El joven llegó a tener tanta hambre que hasta las algarrobas con las que alimentaba a los cerdos le parecían buenas para comer, pero nadie le dio nada. Biblia Católica (Latinoamericana) Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo. La Biblia Textual 3a Edicion Y ansiaba saciarse° con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y ansiaba llenar su estómago siquiera de las algarrobas que comían los puercos, pues nadie le daba nada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los puercos; mas nadie le daba. |
Cuando estoy deprimido, tú sabes dónde voy. En mi camino me han escondido un lazo.
estúpido de mí, no comprendía nada; era como una bestia, pero estaba contigo.
El que se alimenta de ceniza, engañando el corazón, está perdido. No salvará su vida, y no dirá jamás: '¿No es un engaño lo que tengo en mi diestra?'.
¿Por qué gastáis vuestro dinero en lo que no es pan, y vuestro salario en lo que no llena? Escuchadme bien, y comeréis cosas buenas; y os deleitaréis con manjares exquisitos.
Mas vosotros acercaos, hijos de hechicera, raza de adúltera y prostituta.
Los que comían manjares exquisitos se mueren de hambre por las calles; los que se criaban entre púrpura yacen ahora en la basura.
Efraín me rodea de mentiras, y la casa de Israel de engaños; Judá sigue con Dios y es fiel al Santo.
'No deis lo santo a los perros ni echéis vuestras perlas a los puercos, no sea que las pisoteen, se vuelvan contra vosotros y os despedacen'.
Se fue a servir a casa de un hombre del país, que le mandó a sus tierras a guardar cerdos.
Entonces, reflexionando, dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, y yo aquí me muero de hambre!