el Señor se ha dado a conocer, ha hecho justicia, ha enredado al malvado en la obra de sus manos.
Lucas 12:5 - Biblia Martin Nieto Os diré a quién debéis de temer: Temed al que después de haberos matado puede echaros en el fuego. Sí, temed a éste. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a este temed. Biblia Nueva Traducción Viviente Les diré a quién temer: teman a Dios, quien tiene el poder de quitarles la vida y luego arrojarlos al infierno. Claro, él es a quien deben temer. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les voy a mostrar a quién deben temer: Teman a Aquel que, después de quitarle a uno la vida, tiene poder para echarlo al infierno. Créanme que es a ése a quien deben temer. La Biblia Textual 3a Edicion Yo os advertiré a quién debéis temer: Temed a Aquél que, después de matar, tiene poder para echar en el infierno. Sí, os digo: a Éste temed. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os voy a indicar a quién habéis de temer: temed a quien, después de haber matado, tiene poder para arrojar a la gehenna. Sí, os lo repito: a ése habéis de temer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas os enseñaré a quién debéis temer: Temed a Aquél que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno: Sí, os digo: A Éste temed. |
el Señor se ha dado a conocer, ha hecho justicia, ha enredado al malvado en la obra de sus manos.
¿Quién no te temerá, rey de las naciones? Sí, a ti se te debe el temor, porque entre todos los sabios de las naciones, en todos sus reinos, no hay nadie como tú.
y alejarse de los caldeos, a quienes temían, porque Ismael, hijo de Netanías, había matado a Godolías, hijo de Ajicán, puesto por el rey de Babilonia al frente del país.
¿No lograréis temerme -dice el Señor-, no temblaréis ante mí, que he puesto la arena como límite al mar, como barrera eterna que no ha de traspasar? Por más que se agita, es impotente; sus olas braman, mas no la rebasarán.
No tengáis miedo de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede perder el alma y el cuerpo en el fuego.
Luego dirá a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
Pero yo os digo que el que se irrite con su hermano será llevado a juicio; el que insulte a su hermano será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo injurie gravemente será llevado al fuego.
Que en este punto nadie abuse ni engañe a su hermano, pues el Señor tomará venganza de todo esto, como ya os lo dejamos dicho y recalcado.
Dios no perdonó a los ángeles pecadores, sino que los arrojó al infierno, y los encerró en las prisiones tenebrosas en espera del juicio;
Decía con voz potente: 'Reverenciad a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio; adorad a aquel que ha hecho el cielo y la tierra, el mar y las fuentes del agua'.
¿Quién no te respetará, oh Señor, y no glorificará tu nombre? Porque tú solo eres santo, y todos los pueblos vendrán a postrarse delante de ti, porque se han publicado tus justas sentencias.
La muerte y el abismo fueron arrojados al estanque de fuego: el estanque de fuego es la segunda muerte.