Cumplidos los días de su purificación, ya sea de varón o de hembra, presentará ante el sacerdote, a la entrada de la tienda de la reunión, un cordero primal como holocausto y un pichón o una tórtola en sacrificio por el pecado.
Levítico 5:7 - Biblia Martin Nieto Si no está en su mano ofrecer ganado menor, presentará al Señor, como reparación por el pecado cometido, dos tórtolas o dos pichones, uno como sacrificio por el pecado y otro en holocausto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y si no tuviere lo suficiente para un cordero, traerá a Jehová en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, el uno para expiación, y el otro para holocausto. Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, si no te alcanza para comprar una oveja, puedes llevarle al Señor dos tórtolas o dos pichones de paloma como castigo por tu pecado. Una de las aves será la ofrenda por el pecado, y la otra será la ofrenda quemada. Biblia Católica (Latinoamericana) Si a dicha persona no le alcanza para una res, ofrecerá a Yavé dos tórtolas o dos pichones, uno por el pecado y otro en holocausto. La Biblia Textual 3a Edicion Pero si no dispone lo suficiente para ofrecer un cordero, entonces presentará por su culpa con la cual pecó, dos tórtolas o dos palominos para YHVH: uno como víctima por el pecado, y otro para holocausto, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si no dispone de medios para procurarse una cabeza de ganado menor, llevará a Yahveh, como sacrificio de reparación por el pecado cometido, dos tórtolas o dos pichones, uno como sacrificio expiatorio y otro en holocausto, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si no le alcanzare para un cordero, entonces traerá a Jehová la ofrenda por su transgresión, por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos; uno para ofrenda por el pecado, y el otro para holocausto. |
Cumplidos los días de su purificación, ya sea de varón o de hembra, presentará ante el sacerdote, a la entrada de la tienda de la reunión, un cordero primal como holocausto y un pichón o una tórtola en sacrificio por el pecado.
Si sus posibilidades no llegan a un cordero, presentará dos tórtolas o dos pichones, uno como holocausto y otro en sacrificio por el pecado. El sacerdote hará sobre ella el rito de absolución y quedará purificada'.
De los dos pichones o de las dos tórtolas, según hayan sido sus posibilidades,
ofrecerá el uno como sacrificio por el pecado y el otro en holocausto, acompañado de ofrenda. El sacerdote hará sobre él el rito de absolución delante del Señor.
El sacerdote los ofrecerá, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. Hará sobre ella, delante del Señor, el rito de absolución por la impureza de su hemorragia.
Recibirá de la comunidad de los israelitas dos machos cabríos para el sacrificio por el pecado y un carnero para el holocausto.
Si el que hizo el voto es tan pobre que no puede pagar la suma, se presentará al sacerdote, que hará una estimación proporcionada a las posibilidades del interesado'.
Si sus posibilidades no llegan tampoco al par de tórtolas o de pichones, presentará como ofrenda por su pecado cuatro kilos y medio de flor de harina sin mezclar aceite ni poner incienso, pues es un sacrificio por el pecado.
'Éste será el ritual del sacrificio de reparación. Es cosa santísima.
Y dirás a los israelitas: Tomad un macho cabrío para el sacrificio por el pecado, un becerro y un cordero primales y sin defecto para el holocausto;
Si un hombre o una mujer causa un perjuicio a otro, ofendiendo así al Señor, esa persona es culpable;
y el día octavo presentará al sacerdote dos tórtolas o dos pichones a la entrada de la tienda de la reunión.
El sacerdote ofrecerá uno de ellos en sacrificio por el pecado, y otro en holocausto; a continuación hará sobre este hombre el rito de absolución del pecado cometido al tocar el cadáver. El mismo día el nazireo consagrará su cabeza al Señor.
'Os envío como ovejas en medio de lobos. Sed prudentes como las serpientes y sencillos como las palomas.
Jesús entró en el templo y echó a todos los que estaban allí vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas,
Entonces Juan accedió a ello. Una vez bautizado, Jesús salió del agua; y en esto los cielos se abrieron y vio al Espíritu de Dios descender en forma de paloma y posarse sobre él.
y para ofrecer el sacrificio según lo ordenado en la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones.
Cuando se da de corazón y según lo que se tiene, Dios lo acepta; a nadie se le piden imposibles.