Números 5 - Biblia Martin Nieto1 El Señor dijo a Moisés: 2 'Ordena a los israelitas que saquen del campamento a los leprosos, a los que padecen blenorragia, a los impuros por contacto con cadáveres; 3 que los saquen a todos, hombres o mujeres, sin distinción, para que no contaminen su campamento donde yo vivo en medio de ellos'. 4 Los israelitas lo hicieron así y los sacaron fuera del campamento, tal y como el Señor había ordenado a Moisés. 5 El Señor habló a Moisés: 'Di a los israelitas: 6 Si un hombre o una mujer causa un perjuicio a otro, ofendiendo así al Señor, esa persona es culpable; 7 confesará su pecado y resarcirá a la persona perjudicada el daño causado, más una quinta parte. 8 Si la persona perjudicada ha muerto y no deja pariente alguno a quien se pueda restituir, la restitución será para el Señor y en beneficio del sacerdote, además del carnero por el pecado mediante el cual se hará el rito de absolución sobre el culpable. 9 Todo tributo y ofrenda que los israelitas presenten al sacerdote, son del sacerdote; 10 lo que uno da al sacerdote, es del sacerdote'. 11 El Señor habló a Moisés: 12 'Di a los israelitas: Si la mujer se desvía de su marido y le es infiel, 13 teniendo relaciones sexuales con otro sin saberlo el marido, es decir, si se ha deshonrado en secreto, sin que haya testigos contra ella y sin que haya sido sorprendida en el acto; 14 si el marido sospecha algo y llega a sentir celos por ella, se haya o no deshonrado en realidad, 15 la llevará al sacerdote y presentará por ella como ofrenda cuatro kilos y medio de harina de cebada, sin derramar aceite sobre ella ni poner encima incienso, porque es ofrenda de celos, ofrenda de denuncia de una falta. 16 El sacerdote llamará a la mujer y la pondrá en presencia del Señor. 17 Echará agua bendita en una vasija de barro, y tomando un poco de tierra del suelo de la tienda, la mezclará con el agua. 18 Pondrá a la mujer en presencia del Señor, le descubrirá la cabeza y le pondrá en las manos la ofrenda conmemorativa, es decir, la ofrenda de celos, mientras él tiene en su mano el agua amarga de la maldición. 19 Tomará juramento a la mujer y le dirá: Si no has dormido con otro hombre, no te has desviado ni te has deshonrado siendo infiel a tu marido, que no te pase nada al beber esta agua amarga de la maldición. 20 Pero si has sido infiel a tu marido y te has deshonrado; si otros, que no eran tu marido, se han acostado contigo 21 (el sacerdote tomará juramento a la mujer diciendo): Que el Señor te haga objeto de maldición en medio de tu pueblo, que se malogre tu criatura y que se te hinche tu vientre. 22 Entre esta agua de maldición en tus entrañas hasta que se hinche tu vientre y malogre tu criatura. La mujer contestará: ¡Que así sea! 23 El sacerdote pondrá por escrito estas maldiciones y las disolverá en el agua amarga. 24 Hará beber a la mujer el agua amarga de la maldición hasta que penetre en ella y le produzca amargura. 25 Tomará después de mano de la mujer la ofrenda de celos, la presentará al Señor y la depositará sobre el altar; 26 tomará de ella un puñado, como memorial, y lo quemará sobre el altar. Hará beber luego el agua a la mujer. 27 Cuando haya bebido el agua, si realmente se ha deshonrado engañando a su marido, el agua de la maldición entrará en ella y le producirá amargura, su vientre se hinchará, su criatura se malogrará y vendrá a ser objeto de maldición en medio de su pueblo. 28 Si, por el contrario, no se deshonró y se conserva pura, no le pasará nada y será fecunda. 29 Éste es el ritual para casos de celos: cuando una mujer haya sido infiel a su marido y se haya deshonrado, 30 o cuando el marido se haya puesto celoso y sienta celos por su mujer, el marido hará comparecer a su mujer en presencia del Señor, y el sacerdote hará con ella todo este rito. 31 El marido quedará libre de culpa y la mujer cargará con su pecado'. |
Evaristo Martín Nieto©