Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Levítico 5:11 - Biblia Martin Nieto

11 Si sus posibilidades no llegan tampoco al par de tórtolas o de pichones, presentará como ofrenda por su pecado cuatro kilos y medio de flor de harina sin mezclar aceite ni poner incienso, pues es un sacrificio por el pecado.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Mas si no tuviere lo suficiente para dos tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá como ofrenda la décima parte de un efa de flor de harina para expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, porque es expiación.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 »Si no te alcanza para comprar las dos tórtolas o los dos pichones, podrás llevar dos litros de harina selecta como ofrenda por tu pecado. Puesto que es una ofrenda por el pecado, no la humedecerás con aceite de oliva ni le pondrás incienso.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Si a esta persona tampoco le alcanza para ofrecer dos tórtolas o dos pichones, ofrecerá por su pecado, para que se le perdone, una décima parte de flor de harina. No le pondrá aceite, ni pondrá encima incienso, pues es ofrenda por el pecado.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y si no dispone lo suficiente para dos tórtolas o dos palominos, entonces, el que pecó, presentará por ofrenda suya la décima parte de un efa de flor de harina por expiación. No le echará aceite ni le pondrá incienso, porque es ofrenda por el pecado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Si ni siquiera dispone de medios para procurarse dos tórtolas o dos pichones, llevará como ofrenda expiatoria por el pecado cometido una décima de efá de flor de harina, pero no pondrá aceite sobre ella ni tampoco incienso, porque es sacrificio expiatorio.

Féach an chaibidil Cóip




Levítico 5:11
23 Tagairtí Cros  

Al medirlo luego, vieron que el que había recogido de más no tenía nada de más, y el que menos, no tenía nada de menos, sino que cada uno tenía lo que necesitaba para su consumo.


Si su ofrenda al Señor es un holocausto de aves, ofrecerá tórtolas o pichones.


Si sus posibilidades no llegan a un cordero, presentará dos tórtolas o dos pichones, uno como holocausto y otro en sacrificio por el pecado. El sacerdote hará sobre ella el rito de absolución y quedará purificada'.


Si es pobre y no puede procurarse las víctimas ordinarias, tomará un solo cordero como sacrificio de reparación para el rito de presentación y para hacer sobre él el rito de absolución; cuatro kilos y medio de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; medio litro de aceite;


Si el que hizo el voto es tan pobre que no puede pagar la suma, se presentará al sacerdote, que hará una estimación proporcionada a las posibilidades del interesado'.


Lo presentará al sacerdote, que tomará un puñado como memorial y lo quemará en el altar sobre las ofrendas quemadas en honor del Señor. Es un sacrificio por el pecado.


y presentará al Señor, en calidad de reparación por el pecado cometido, una hembra de ganado menor, oveja o cabra, en sacrificio por el pecado. El sacerdote hará sobre él el rito de absolución y se verá libre de su pecado.


con parte de su sangre rociará la pared del altar, y el resto lo exprimirá al pie de éste: es un sacrificio por el pecado.


Todo cuanto toque la carne quedará consagrado. Si la sangre salpicare alguna vestidura, ésta será lavada en lugar sagrado.


la llevará al sacerdote y presentará por ella como ofrenda cuatro kilos y medio de harina de cebada, sin derramar aceite sobre ella ni poner encima incienso, porque es ofrenda de celos, ofrenda de denuncia de una falta.


Su ofrenda era una bandeja de plata de kilo y medio de peso; un jarrón de plata de ochocientos cincuenta gramos según el peso del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación;


y para ofrecer el sacrificio según lo ordenado en la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones.


Al que no conoció pecado, le hizo pecado en lugar nuestro, para que nosotros seamos en él justicia de Dios.


Por lo demás, según la ley, casi todo es purificado con la sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí