Raquel le dijo: 'No se enfade mi señor si no puedo levantarme ante él, pues tengo lo que es habitual en las mujeres'. Así él buscó y rebuscó, pero no pudo encontrar sus ídolos.
Levítico 19:32 - Biblia Martin Nieto Ponte en pie ante el hombre de canas, honra al anciano y teme a Dios: yo, el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ponte de pie en la presencia de los ancianos y muestra respeto por las personas de edad. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Ponte en pie ante un anciano y honra a las personas mayores; esto es temer a tu Dios: ¡Yo soy Yavé!' La Biblia Textual 3a Edicion En presencia de las canas te pondrás en pie, honrarás la presencia de un anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo, YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Te pondrás de pie ante las canas y honrarás al anciano. Teme a tu Dios. Yo, Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor: Yo soy Jehová. |
Raquel le dijo: 'No se enfade mi señor si no puedo levantarme ante él, pues tengo lo que es habitual en las mujeres'. Así él buscó y rebuscó, pero no pudo encontrar sus ídolos.
José los retiró de las rodillas de su padre y se inclinó hasta el suelo.
Betsabé entró en la sala del rey Salomón para hablarle en favor de Adonías. El monarca se levantó para recibirla, le hizo una inclinación, se sentó en el trono y mandó que pusieran un sillón a su madre, la cual se sentó a su derecha.
sólo al Señor, que os sacó de Egipto con gran fuerza y poder, le daréis culto, os postraréis ante él y le ofreceréis sacrificios.
Elihú había esperado mientras ellos hablaban, porque eran mayores que él.
Tomó, pues, la palabra Elihú, hijo de Baraquel, el buzita, y dijo: Joven de años soy, y vosotros estáis cargados de ellos; por eso no me atrevía, intimidado, a manifestar mi parecer.
Los cabellos blancos son una corona de honor, por el camino de la justicia se la encuentra.
La gloria de los jóvenes es su vigor; el ornato de los ancianos, los cabellos blancos.
Escucha a tu padre, que te ha engendrado, y no desprecies a tu madre cuando se haga anciana.
El pueblo se alzará, hombre contra hombre, vecino contra vecino; se lanzará el joven contra el anciano, el plebeyo contra el noble.
Los príncipes fueron colgados por sus manos y el rostro de los ancianos no ha sido respetado.
No insultarás al sordo ni pondrás tropiezos delante del ciego. Temerás a tu Dios: yo, el Señor.
Pagad a cada uno lo que le corresponda: contribuciones, impuestos, respeto, honores, lo que haya que darle.
No reprendas con dureza al anciano, sino más bien exhórtalo como a un padre; a los jóvenes, como a hermanos;
Respetad a todos amad a los hermanos reverenciad a Dios, honrad al rey.