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Levítico 19:28 - Biblia Martin Nieto

No os haréis cortes en la carne por un muerto ni os haréis tatuajes: yo, el Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»No te hagas cortes en el cuerpo por los muertos ni te hagas tatuajes en la piel. Yo soy el Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No se hagan cortes en su cuerpo por los muertos; no lleven inscripciones o tatuajes en su cuerpo: ¡Yo soy Yavé!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

No haréis sajaduras en vuestra carne a causa de un muerto, ni os haréis marcas de tatuaje en vosotros.° Yo, YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No os haréis incisiones en el cuerpo por un difunto, ni llevaréis sobre vosotros tatuaje alguno. Yo, Yahveh.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros tatuaje alguno: Yo soy Jehová.

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Levítico 19:28
18 Tagairtí Cros  

Ellos, entonces, gritaban más fuerte, y según su costumbre, se hacían cortes con espadas y lanzas, hasta chorrear sangre por su cuerpo.


Grandes y pequeños morirán en este país sin ser sepultados ni llorados; por ellos no se harán cortes en el cuerpo ni se raparán el cabello.


Toda cabeza está rasurada, toda barba cortada; en todas las manos hay cortaduras, en todas las cinturas un cilicio.


No os cortaréis en redondo el pelo de vuestra cabeza ni os afeitaréis los bordes de la barba.


No deshonrarás a tu hija prostituyéndola; de esta manera la tierra no se prostituirá ni se llenará de inmoralidades.


El Señor habló a Moisés: 'Di a los sacerdotes, hijos de Aarón: Ningún sacerdote contraiga impureza por el cadáver de un pariente,


no se acercará a ningún cadáver; ni siquiera por su padre o por su madre debe hacerse impuro.


No se raparán la cabeza, no rasurarán los bordes de su barba ni se harán cortes en su cuerpo.


Se pasaba el día y la noche entre los sepulcros y en los montes gritando y golpeándose con piedras.


Los otros discípulos le dijeron: 'Hemos visto al Señor'. Él les dijo: 'Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creo'.


Vosotros sois los hijos del Señor, vuestro Dios. No os haréis cortaduras ni os raparéis el pelo de la frente por un muerto.


El humo de su suplicio sube por los siglos de los siglos, y no tienen reposo ni de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su estatua y los que reciben la marca de su nombre'.


Los siguió un tercer ángel, gritando con voz potente: 'Si alguno adora a la bestia o a su estatua y recibe su marca en la frente o en la mano,


Vi como un mar de cristal, mezclado con fuego, y los que habían vencido a la bestia, a su estatua y a la cifra de su nombre estaban de pie sobre el mar de cristal con las cítaras de Dios.


El primero fue y vertió su copa sobre la tierra, y una úlcera cruel y maligna sobrevino a los hombres que tenían la marca de la bestia y adoraban su estatua.


Pero la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta, que con sus prodigios ante la otra bestia había seducido a los que llevaban la marca de la bestia y habían adorado su estatua. Y fueron arrojadas vivas las dos a un estanque de fuego, de azufre ardiente.


Vi también unos tronos; a los que se sentaron sobre ellos, les dieron el poder de juzgar. Vi a los que habían sido degollados por dar testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni su estatua y no habían recibido la marca ni en sus frentes ni en sus manos. Éstos vivieron y reinaron con Cristo mil años.