Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Juan 6:63 - Biblia Martin Nieto

El espíritu es el que da vida. La carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Solo el Espíritu da vida eterna; los esfuerzos humanos no logran nada. Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida,

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

El espíritu es el que da vida, la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha nada. Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Es el espíritu el que da vida, la carne de nada sirve. Las palabras que yo os he dicho son espíritu y son vida.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os hablo son espíritu y son vida.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Juan 6:63
31 Tagairtí Cros  

El Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, le insufló en sus narices un hálito de vida y así el hombre llegó a ser un ser viviente.


la explicación de tus palabras ilumina la inteligencia a la gente simple;


esto ha sido mi consuelo en la miseria: tu promesa.


jamás me olvidaré de tus preceptos, pues con ellos me has vuelto a dar la vida;


Mantén la disciplina, no la dejes; guárdala porque ella es tu vida.


Pues como el Padre resucita a los muertos y los hace revivir, así también el hijo da la vida a los que quiere.


Simón Pedro le contestó: 'Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.


'Id al templo y anunciad con valentía al pueblo todo lo referente a esta nueva vida'.


Por consiguiente, la fe proviene de la predicación; y la predicación es el mensaje de Cristo.


La circuncisión ciertamente es útil, si cumples la ley; pero si no la cumples, da igual que estés circuncidado o no lo estés.


Porque la ley del espíritu, que da la vida en Cristo Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.


la Escritura dice: Adán, el primer hombre, fue creado un ser viviente;


Si vivimos por el Espíritu, dejémonos conducir por el Espíritu.


Si creemos en Cristo, da lo mismo estar o no estar circuncidados; lo que importa es la fe y que esta fe se exprese en obras de amor.


Da igual estar o no estar circuncidado. Lo que importa es ser un hombre nuevo.


No es cosa sin importancia para vosotros, puesto que la ley es vuestra vida, y por ella prolongaréis vuestros días sobre la tierra que vais a poseer una vez cruzado el Jordán'.


Por todo ello damos continuamente gracias a Dios: porque, al recibir la palabra de Dios que os predicamos, la abrazasteis no como palabra de hombre, sino como lo que es en verdad, la palabra de Dios, que permanece vitalmente activa en vosotros, los creyentes.


pues los ejercicios corporales son útiles para bien poco, mientras que la religión es útil para todo, pues tiene promesas para la vida presente y para la futura.


No os dejéis engañar por doctrinas distintas y extrañas; porque es mejor afianzar el corazón con la gracia que con alimentos que no son de provecho alguno para quienes se aferran a ellos.


Pues la palabra de Dios es viva y eficaz y más aguda que espada de dos filos; ella penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y es capaz de juzgar los sentimientos y los pensamientos.


Él nos ha engendrado según su voluntad por la palabra de la verdad, para que seamos como las primicias de sus criaturas.


como quienes han nacido de nuevo y no de una semilla corruptible sino incorruptible la palabra viva y eterna de Dios;


Pues también Cristo murió una vez por los pecados el justo por los injustos, con el fin de llevarnos a Dios. Sufrió la muerte corporal, pero fue devuelto a la vida espiritual;


agua que presagiaba el bautismo, que ahora os salva a vosotros, no mediante la purificación de la inmundicia corporal sino mediante la súplica hecha a Dios por una conciencia buena la cual recibe su eficacia de la resurrección de Jesucristo,