Les diste pan del cielo para su hambre, y agua de la roca para su sed, y los mandaste que fueran a tomar posesión de la tierra que, mano en alto, habías jurado darles.
Juan 6:31 - Biblia Martin Nieto Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de todo, ¡nuestros antepasados comieron maná mientras andaban por el desierto! Las Escrituras dicen: “Moisés les dio de comer pan del cielo”. Biblia Católica (Latinoamericana) Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, según dice la Escritura: Se les dio a comer pan del cielo. La Biblia Textual 3a Edicion Nuestros padres comieron el maná en el desierto,° como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, conforme está escrito: Pan del cielo les dio a comer '. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. |
Les diste pan del cielo para su hambre, y agua de la roca para su sed, y los mandaste que fueran a tomar posesión de la tierra que, mano en alto, habías jurado darles.
Les diste tu espíritu bueno para instruirlos; no negaste el maná a su boca y les procuraste agua para calmar su sed.
Los israelitas comieron el maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada. Lo comieron hasta que llegaron a los confines de la tierra de Canaán.
Jesús les dijo: 'Os aseguro que no fue Moisés quien os dio el pan del cielo; mi Padre es el que os da el verdadero pan del cielo.
Éste es el pan que ha bajado del cielo; no como el que comieron los padres, y murieron. El que come este pan vivirá eternamente'.
Te ha humillado y te ha hecho sentir hambre para alimentarte luego con el maná, desconocido de tus mayores; para que aprendieras que no sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor.
Desde ese momento el maná dejó de caer y los israelitas, desde aquel año, se alimentaron de los productos de la tierra de Canaán.
El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré el maná escondido y una piedra blanca, y en la piedra escribiré un nombre nuevo, que sólo conoce el que la recibe.