Y cuando pasaron, Elías dijo a Eliseo: 'Pídeme lo que quieras antes de que sea arrebatado de tu presencia'. Eliseo contestó: 'Que pasen a mí las dos terceras partes de tu espíritu'.
Juan 3:34 - Biblia Martin Nieto Porque el que Dios ha enviado dice las palabras de Dios, pues Dios le ha dado su espíritu sin medida. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues él es enviado por Dios y habla las palabras de Dios, porque Dios le da el Espíritu sin límites. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquel que Dios ha enviado habla las palabras de Dios, y Dios le da el Espíritu sin medida. La Biblia Textual 3a Edicion Pues el que Dios envió, habla las palabras de Dios, porque Dios no da el Espíritu por medida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios; pues no da el Espíritu con cicatería. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios, pues Dios no le da el Espíritu por medida. |
Y cuando pasaron, Elías dijo a Eliseo: 'Pídeme lo que quieras antes de que sea arrebatado de tu presencia'. Eliseo contestó: 'Que pasen a mí las dos terceras partes de tu espíritu'.
Tu trono, oh Dios, dura eternamente; el cetro de tu reino es cetro de justicia.
En cuanto a mí, éste es mi pacto con ellos, dice el Señor: Mi espíritu, que reposa en ti, y mis palabras, que he puesto en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus descendientes, ni de la boca de los descendientes de tus descendientes -dice el Señor- desde ahora y por siempre.
Ésa es la parte de Aarón y la de sus hijos sobre las ofrendas quemadas en honor del Señor, a partir del día en que el Señor los consagró como sacerdotes suyos.
El Señor bajó en la nube y habló a Moisés. Tomó una parte del espíritu que tenía Moisés y se la dio a los setenta ancianos. Cuando el espíritu se posó sobre ellos se pusieron a profetizar, pero no continuaron.
Éste es mi siervo, mi elegido, mi amado, la alegría de mi alma; pondré mi espíritu sobre él para que anuncie la justicia a las naciones.
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar la vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos
De su plenitud, en efecto, / todos nosotros hemos recibido, / y gracia sobre gracia. /
Cuando venga el defensor, que yo os enviaré de parte del Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí.
Pero os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el defensor no vendrá a vosotros; y si me voy, os lo enviaré.
Pues Dios no envió a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado al hijo que tenga vida en sí mismo.
Jesús les respondió: 'Esta doctrina no es mía, sino del que me ha enviado.
Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he dicho la verdad que oí junto a Dios. Esto no lo hacía Abrahán.
El que es de Dios acepta las palabras de Dios. Vosotros no las aceptáis porque no sois de Dios'.
hasta el día en que subió al cielo después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había elegido bajo la acción del Espíritu Santo.
cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y llenó de poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio, porque Dios estaba con él.
Porque la ley del espíritu, que da la vida en Cristo Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
A mí, el más insignificante de todos los cristianos, se me ha concedido el privilegio de evangelizar a los paganos, de anunciar la incalculable riqueza de Cristo,
Y añadió: 'Está hecho. Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al que tenga sed yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
El ángel me mostró un río de agua viva, transparente como un cristal, que manaba del trono de Dios y del cordero.