'Un mal siniestro ha caído sobre él: está acostado, no se levantará ya más'.
Juan 17:12 - Biblia Martin Nieto Cuando yo estaba con ellos, yo los guardaba y los protegía con tu poder; tú me los confiaste, y ninguno se perdió, a no ser el que tenía que perderse para que se cumpliera la Escritura. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. Biblia Nueva Traducción Viviente Durante el tiempo que estuve aquí, los protegí con el poder del nombre que me diste. Los cuidé para que ni uno solo se perdiera, excepto el que va camino a la destrucción como predijeron las Escrituras. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre, pues tú me los habías encomendado, y ninguno de ellos se perdió, excepto el que llevaba en sí la perdición, pues en esto había de cumplirse la Escritura. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando estaba con ellos, Yo los guardaba en tu nombre, el cual° me has dado; y los cuidé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras yo estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, en ese nombre que me has dado, y velé por ellos; ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición. Y así se cumplió la Escritura. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste yo los guardé; y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese. |
'Un mal siniestro ha caído sobre él: está acostado, no se levantará ya más'.
No hablo de vosotros. Yo sé muy bien a quiénes he elegido; pero debe cumplirse la Escritura: El que come conmigo se ha vuelto contra mí.
'He manifestado tu nombre a los hombres que escogiste del mundo y me los confiaste; tuyos eran, y tú me los confiaste; y ellos han guardado tu doctrina.
Para que se cumpliera la palabra que había dicho: 'No he perdido ninguno de los que me confiaste'.
Todos los que el Padre me da vendrán a mí. Al que viene a mí no lo rechazo,
para ocupar en este ministerio del apostolado el puesto que abandonó Judas para irse a su lugar'.
Por ello Dios le exaltó sobremanera y le otorgó un nombre que está sobre cualquier otro nombre,
Que nadie os engañe en modo alguno, porque antes ha de venir la apostasía y ha de aparecer el hombre de la iniquidad, el destinado a la perdición, el adversario,
Y además: En él pondré mi confianza. Más todavía: Aquí estoy yo con los hijos que Dios me ha dado.
Han surgido de entre nosotros, pero no eran de los nuestros; porque si hubieran sido de los nuestros, hubieran permanecido con nosotros; pero ha sucedido esto para que se manifieste que todos éstos no eran de los nuestros.
Sus ojos son como una llama de fuego; sobre su cabeza tiene muchas diademas; tiene un nombre escrito, que él solo conoce;