El preludio de la ruina es el orgullo; el preludio de la caída, el espíritu altanero.
Juan 13:38 - Biblia Martin Nieto Jesús le contestó: '¿Que darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que tú me niegues tres veces. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Morir por mí? —le contestó Jesús—. Pedro, te digo la verdad, mañana por la mañana, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le respondió: '¿Dar tú la vida por mí? En verdad te digo que antes de que cante el gallo me habrás negado tres veces. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo antes que me niegues° tres veces. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Contesta Jesús: '¿Que tú estás dispuesto a dar tu vida por mí? De verdad te lo aseguro: no cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces. |
El preludio de la ruina es el orgullo; el preludio de la caída, el espíritu altanero.
El que confía en su propio sentido es un necio, el que obra con sabiduría ése será salvo.
El orgullo del hombre causa su humillación, pero el humilde de espíritu obtiene el honor.
Jesús le dijo: 'Te aseguro que esta misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces'.
Jesús le dijo: 'Te aseguro que esta misma noche, antes de que el gallo cante dos veces, me negarás tres'.
Pero él le dijo: 'Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y hasta a la muerte'.
Jesús le contestó: 'Pedro, te digo que no cantará hoy el gallo antes que hayas negado tres veces que me conoces'.
Por tercera vez le preguntó: 'Simón, hijo de Juan, ¿me amas?'. Pedro se entristeció porque le había preguntado por tercera vez si lo amaba, y le respondió: 'Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo'. Jesús le dijo: '¡Apacienta mis ovejas!'.
Esto se repitió por tres veces, y todo fue arrebatado de nuevo al cielo.