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Proverbios 16:18 - Biblia Martin Nieto

18 El preludio de la ruina es el orgullo; el preludio de la caída, el espíritu altanero.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 El orgullo va delante de la destrucción, y la arrogancia antes de la caída.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Antes de la ruina hubo orgullo; la arrogancia precede a la caída.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Antes del quebrantamiento viene la soberbia, Y antes de la caída, la altivez de espíritu.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 La arrogancia precede a la ruina, la altivez de espíritu precede al fracaso.

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Proverbios 16:18
27 Tagairtí Cros  

Amán pudo comprobar que, a su paso, Mardoqueo ni se arrodillaba ni se postraba, y se llenó de ira.


Cuando Amán entró, el rey le preguntó: '¿Cómo debe tratarse a un hombre al que el rey quiere honrar?'. Amán pensaba: '¿A quién va a querer honrar el rey sino a mí?'. Y contestó:


Amán fue ahorcado en el patíbulo que había preparado para Mardoqueo, y entonces se aplacó la ira del rey.


Detrás de la soberbia vendrá la ignominia, pero con los humildes está la sabiduría.


Ama los golpes el que ama las querellas, el arrogante cultiva la ruina.


Antes de la caída se eleva el corazón del hombre, la humildad precede a la gloria.


El orgullo del hombre causa su humillación, pero el humilde de espíritu obtiene el honor.


Temer al Señor es aborrecer el mal; la arrogancia y el orgullo, la mala conducta y la boca perversa, las detesto.


Y un día, mientras estaba adorando en el templo de Misroc, su dios, sus hijos Adramélec y Saréser le mataron con la espada. Huyeron éstos después al país de Ararat, y Asaradón, hijo suyo, le sucedió en el trono.


El infundir terror y la soberbia de tu corazón te han engañado, tú que habitas en las cuevas de las rocas y te agarras a las vetas de los montes. Aunque pusieses tu nido en lo alto, como el águila, de allí te precipitaría -dice el Señor-.


Temblará la insolencia y caerá, sin tener quien la levante. Prenderé fuego a sus ciudades, y devorará todos sus contornos.


Tu belleza te llenó de orgullo. Tu esplendor te hizo perder tu sabiduría. Yo te derribé por tierra y te di en espectáculo a los reyes.


La tierra de Egipto quedará desolada y desierta, y sabrán que yo soy el Señor. Por haber dicho: El Nilo es mío, yo lo he hecho,


Después de aniquilar a este ejército, el rey del sur se inflará de soberbia, aplastará aún a millares de hombres, pero no durará su fuerza.


Y tú, Baltasar, hijo suyo, tampoco has conservado humilde tu corazón, a pesar de que sabías todo esto;


Fue él quien mandó esa mano que trazó estas palabras.


Entonces él comenzó a jurar y perjurar: 'No conozco a ese hombre'. Y en aquel instante cantó el gallo.


venga el que te invitó y te diga: Cede el sitio a éste, y entonces tengas que ir avergonzado a ocupar el último puesto.


Bien, fueron cortadas por su incredulidad, y tú por la fe estás en pie. No seas orgulloso y ten mucho cuidado.


Que no sea recién convertido, para que no le seduzca el orgullo y venga a caer en la condenación del diablo.


Pero el rey de los amonitas no escuchó las palabras que Jefté le mandó a decir.


Miró el filisteo, vio a David y le despreció, porque era joven, rubio y de buena presencia.


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