Yo no he habitado en casa desde el día en que saqué de Egipto a los israelitas hasta hoy, sino que he estado peregrinando en una tienda de campaña.
Josué 18:1 - Biblia Martin Nieto Toda la comunidad israelita se reunió en Silo y establecieron allí la tienda de la reunión. El país les estaba sometido. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo, y erigieron allí el tabernáculo de reunión, después que la tierra les fue sometida. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora que la tierra estaba bajo el control de los israelitas, toda la comunidad de Israel se reunió en Silo y levantó el tabernáculo. Biblia Católica (Latinoamericana) La comunidad entera de los israelitas se reunió en Silo y allí levantaron la Tienda de las Declaraciones divinas. El país les estaba sometido. La Biblia Textual 3a Edicion Y toda la comunidad de los hijos de Israel se congregó en Silo, e hicieron levantar allí la Tienda de Reunión, por cuanto la tierra se les había sometido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La comunidad entera de los israelitas se congregó en Siló, y allí asentaron la tienda del encuentro. El país se les había sometido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y toda la congregación de los hijos de Israel se juntó en Silo, y asentaron allí el tabernáculo del testimonio, después que la tierra les fue sujeta. |
Yo no he habitado en casa desde el día en que saqué de Egipto a los israelitas hasta hoy, sino que he estado peregrinando en una tienda de campaña.
y Jeroboán dijo a su mujer: 'Disfrázate de modo que nadie conozca que eres mi mujer, y vete a Silo. Allí está Ajías, el profeta, el que me anunció que había de ser rey de este pueblo.
Así lo hizo; fue a Silo, y entró en la casa de Ajías. Ajías no podía ver, pues, por la vejez, tenía los ojos apagados.
Así Salomón destituyó a Abiatar del cargo de sacerdote del Señor, cumpliéndose de esta suerte la sentencia que el Señor había pronunciado contra la casa de Elí, en Silo.
Entraron los hijos y se apoderaron de la tierra; tú humillaste ante ellos a sus habitantes los cananeos, y los entregaste en sus manos, a ellos, a sus reyes y a los pueblos del país, para que los tratasen a su gusto.
abandonó la morada de Silo, la tienda en que vivía entre los hombres;
trataré a este templo como a Silo y haré de esta ciudad una maldición para todas las naciones de la tierra'.
¿Por qué has profetizado en nombre del Señor diciendo que este templo será como Silo, y que esta ciudad quedará desolada y despoblada?'. Y todo el pueblo se apelotonó contra Jeremías en el templo del Señor.
llegaron de Siquén, de Silo y de Samaría ochenta hombres con la barba rapada, los vestidos rasgados y el cuerpo lleno de cortaduras, trayendo ofrendas e incienso para ofrecerlos en el templo del Señor.
entonces, una vez sometida la tierra al Señor, podréis volver y quedaréis exonerados ante el Señor y ante Israel, y este territorio será vuestra propiedad en presencia del Señor.
Nuestros antepasados se fueron pasando la tienda de padres a hijos y la introdujeron, guiados por Josué, en la tierra conquistada a los paganos, a los que expulsó Dios delante de ellos. Así hasta los días de David,
Pero quedaban todavía siete tribus que no habían recibido su heredad.
Cuando se disponían a ir a hacer la descripción del país, Josué les dio estas órdenes: 'Id, recorred el país y haced su descripción; cuando volváis, yo echaré vuestras suertes ante el Señor en Silo'.
Éstas son las heredades que el sacerdote Eleazar, Josué, hijo de Nun, y los jefes de familia de las tribus de Israel repartieron por suerte en Silo, ante el Señor, a la entrada de la tienda de la reunión. Así se llevó a cabo el reparto de la tierra.
y les dijeron: 'El Señor, por medio de Moisés, mandó que se nos diesen ciudades para vivir con sus ejidos para nuestros ganados'.
en cuanto lo supieron, se reunieron en Silo para subir contra ellos y hacerles la guerra.
Si vuestra heredad os parece impura, pasad a la tierra del Señor, donde él ha establecido su morada, y habitad en medio de nosotros; pero no os rebeléis contra el Señor levantando un altar rival del altar del Señor, nuestro Dios.
Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés dejaron a los israelitas en Silo, en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, la tierra de su heredad, donde ellos se habían establecido, según la orden que el Señor había dado por medio de Moisés.
Y tuvieron entronizado el ídolo durante todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo.
Entre los habitantes de Galaad encontraron cuatrocientas vírgenes y las llevaron al campamento de Silo, en la tierra de Canaán.
Después dijeron: 'Está cerca la fiesta del Señor que se celebra todos los años en Silo, ciudad situada al norte de Betel, al oriente del camino que sube de Betel a Siquén y al sur de Leboná'.
Cuando le quitó el pecho, lo llevó consigo al templo del Señor en Silo. Llevó también tres novillos, media fanega de harina y un odre de vino.
Todos los años subía aquel hombre desde su ciudad a adorar y ofrecer sacrificios al Señor todopoderoso en Silo. Allí estaban los dos hijos de Elí, Jofní y Fineés, como sacerdotes del Señor.