Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Josué 11:20 - Biblia Martin Nieto

Porque el Señor había decretado que todas estas ciudades endureciesen su corazón para que combatiesen contra los israelitas; y los israelitas los exterminaron por completo y sin piedad, como el Señor se lo había ordenado a Moisés.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

porque el Señor les endureció el corazón y los hizo pelear contra los israelitas. Así que fueron totalmente destruidos sin compasión, tal como el Señor le había ordenado a Moisés.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yavé les dio ánimo a todos para que hicieran la guerra a Israel, con el fin de que fueran consagrados en anatema y destruidos sin misericordia como Yavé se lo había ordenado a Moisés.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Porque era de YHVH endurecer el corazón de ellos para que resistieran con guerra a Israel, a fin de dedicarlos al exterminio, sin que hubiera para ellos clemencia y llegaran así a ser desarraigados, tal como YHVH había ordenado a Moisés.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pues fue designio de Yahveh que los corazones de sus moradores se obstinaran en entablar combate con Israel, y así fueran entregados al anatema, sin que hubiera para ellos compasión. Fueron aniquilados, como había ordenado Yahveh a Moisés.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, antes fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Josué 11:20
24 Tagairtí Cros  

Absalón y todos los israelitas dijeron: 'El consejo de Jusay, el arquita, es mejor que el de Ajitófel'. El Señor había decidido traer la ruina sobre Absalón.


El rey no dio oídos al pueblo, porque así lo había dispuesto el Señor para que se cumpliera la palabra que el Señor había anunciado por medio de Ajías, el de Silo, a Jeroboán, hijo de Nabat.


Dios tenía prevista esta visita a Jorán para ruina de Ocozías; pues, a su llegada, salió con Jorán al encuentro de Jehú, hijo de Nimsí, a quien el Señor había ungido para exterminar a la casa de Ajab.


Amasías le interrumpió: '¿Has sido nombrado acaso consejero del rey? Termina ya, si no quieres que te mate'. El profeta se calló, pero antes dijo: 'Ya veo que Dios ha decidido tu perdición, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo'.


El Señor dijo a Moisés: 'Preséntate al Faraón, porque yo he endurecido su corazón y el de sus servidores para realizar en medio de ellos mis prodigios,


Y Moisés y Aarón habían realizado todos estos prodigios en presencia del Faraón. Pero el Señor endureció el corazón del Faraón, que no dejó salir de su país a los israelitas.


Yo endureceré el corazón de los egipcios y seguirán tras ellos por el mar; así seré glorificado a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de sus caballeros.


Yo endureceré el corazón del Faraón, y os perseguirá; yo seré glorificado a costa del Faraón y de todo su ejército; los egipcios reconocerán que yo soy el Señor'. Y así lo hicieron.


El Señor endureció el corazón del Faraón, rey de Egipto, que persiguió a los israelitas que habían partido con la frente alta.


El Señor le dijo: 'En el camino hacia Egipto recuerda los prodigios que he puesto en tu mano y que tienes que hacer delante del Faraón. Yo endureceré su corazón de modo que no dejará salir al pueblo.


Pero el Señor endureció el corazón del Faraón, que no dejó salir al pueblo, como había dicho el Señor.


Pero precisamente por esto te he conservado la vida, para demostrarte mi poder y para que mi nombre sea publicado por toda la tierra.


El Señor todopoderoso ha jurado diciendo: Sí, como he proyectado sucederá, como he decidido se cumplirá:


Pues el Señor está irritado contra todas las naciones, enfurecido contra todo su ejército. Los ha condenado al exterminio, los ha entregado a la matanza.


Así pues, tiene misericordia de quien quiere, y a quien quiere le endurece el corazón.


Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por sus dominios, pues el Señor, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, con el fin de ponerlo en tus manos, como aún lo está hoy.


Destruye todos los pueblos que el Señor, tu Dios, va a poner en tus manos; no se apiaden de ellos tus ojos ni des culto a sus dioses, pues eso sería tu ruina.


Sus padres no sabían que lo había dispuesto así el Señor, el cual buscaba un pretexto para atacar a los filisteos, que, por entonces, oprimían a Israel.


Si peca un hombre contra otro hombre, Dios puede intervenir en su favor; pero si un hombre peca contra el Señor, ¿quién intercederá por él?'. Pero ellos no hicieron caso a su padre, porque el Señor había decidido que muriesen.