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1 Reyes 12:15 - Biblia Martin Nieto

15 El rey no dio oídos al pueblo, porque así lo había dispuesto el Señor para que se cumpliera la palabra que el Señor había anunciado por medio de Ajías, el de Silo, a Jeroboán, hijo de Nabat.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Y no oyó el rey al pueblo; porque era designio de Jehová para confirmar la palabra que Jehová había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Por lo tanto, el rey no prestó atención al pueblo. Este giro en la historia ocurrió por voluntad del Señor, porque cumplía el mensaje que el Señor le había dado a Jeroboam, hijo de Nabat, por medio del profeta Ahías de Silo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 El rey, pues, no escuchó al pueblo; en eso hubo una intervención de Yavé para que se cumpliera lo que había dicho a Jeroboam, hijo de Nabat, por boca de Ajías de Silo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Así el rey no hizo caso del pueblo, porque esto era un cambio de parte de YHVH, para que se cumpliera la palabra que había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam ben Nabat.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 No escuchó, pues, el rey al pueblo, porque así estaba dispuesto por Yahveh, para que se cumpliera la palabra que Yahveh había anunciado por medio de Ajías de Siló, a Jeroboán, hijo de Nebat.

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1 Reyes 12:15
27 Tagairtí Cros  

Labán y Betuel tomaron la palabra y dijeron: 'La cosa procede del Señor; nosotros no podemos decir ni que sí ni que no.


Absalón y todos los israelitas dijeron: 'El consejo de Jusay, el arquita, es mejor que el de Ajitófel'. El Señor había decidido traer la ruina sobre Absalón.


El Señor dijo a Salomón: 'Puesto que te has portado así y no has guardado mi alianza ni los preceptos que te había inculcado, te quitaré el reino y lo daré a uno de tus servidores.


Esto dice el Señor: No vayáis a luchar con vuestros hermanos, los israelitas. Volveos a vuestras casas, pues esto ha sucedido porque yo lo he querido'. Ellos obedecieron la voz del Señor, y se volvieron, como lo ordenaba el Señor.


Sabe, pues, que el Señor ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, porque el Señor ha decretado tu ruina'.


Reconoced que de las palabras pronunciadas por el Señor contra la casa de Ajab, por medio de su siervo Elías, ni una sola ha caído por tierra'.


Volvieron a comunicárselo a Jehú, el cual dijo: 'Es el oráculo que el Señor pronunció por medio de su siervo Elías, el tesbita, diciendo: En la heredad de Yezrael comerán los perros la carne de Jezabel;


El rey no dio oídos al pueblo, porque así lo había dispuesto el Señor, para que se cumpliera la palabra que el Señor había anunciado por medio de Ajías de Silo a Jeroboán, hijo de Nabat.


Dios tenía prevista esta visita a Jorán para ruina de Ocozías; pues, a su llegada, salió con Jorán al encuentro de Jehú, hijo de Nimsí, a quien el Señor había ungido para exterminar a la casa de Ajab.


Amasías le interrumpió: '¿Has sido nombrado acaso consejero del rey? Termina ya, si no quieres que te mate'. El profeta se calló, pero antes dijo: 'Ya veo que Dios ha decidido tu perdición, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo'.


Pero Amasías no hizo caso, porque así estaba dispuesto por el Señor, que quería entregarlo en manos de Joás, por haberse ido tras los dioses de Edón.


En su boca no hay sinceridad, su corazón está lleno de maldades; sepulcro abierto es su garganta, aunque su lengua sea melosa.


¿Sonará la trompeta en la ciudad sin que el pueblo se alarme? ¿Sucederá en la ciudad una desgracia sin que el Señor la haya causado?


Conforme al plan proyectado y previsto por Dios, os lo entregaron, y vosotros lo matasteis crucificándolo por manos de los paganos;


Hermanos, sé que obrasteis por ignorancia, igual que vuestros jefes.


para hacer lo que tu poder y tu sabiduría habían determinado que se hiciera.


Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por sus dominios, pues el Señor, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, con el fin de ponerlo en tus manos, como aún lo está hoy.


Sus padres no sabían que lo había dispuesto así el Señor, el cual buscaba un pretexto para atacar a los filisteos, que, por entonces, oprimían a Israel.


Y aquel que es la gloria de Israel no miente ni se arrepiente, porque él no es un hombre para arrepentirse'.


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