Pero ellos hacían escarnio de los enviados de Dios, despreciaban sus palabras, se burlaban de sus profetas, hasta el punto que la ira del Señor contra su pueblo se hizo irremediable.
Jeremías 5:13 - Biblia Martin Nieto Y los profetas no son más que el viento, la palabra en ellos no se alberga'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 antes los profetas serán como viento, porque no hay en ellos palabra; así se hará a ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos los profetas de Dios son pura palabrería; en realidad no hablan de parte de él. ¡Que caigan sobre ellos mismos sus predicciones de desastre!”». Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Los profetas? Que se los lleve el viento,
nadie los envía o les encarga un mensaje,
que sus amenazas se vuelvan contra ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Los profetas no son más que viento,° Y no hay oráculo con ellos, ¡Que así se les haga a ellos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 los profetas sólo son viento, no está en ellos la palabra'. Así se les hará Biblia Reina Valera Gómez (2023) y los profetas serán como el viento, y no hay en ellos palabra; así se hará a ellos. |
Pero ellos hacían escarnio de los enviados de Dios, despreciaban sus palabras, se burlaban de sus profetas, hasta el punto que la ira del Señor contra su pueblo se hizo irremediable.
¿Pensáis acaso refutar palabras, dichos de un desesperado que son tan sólo viento?
¿Hasta cuándo seguirás hablando así y las palabras de tu boca serán un viento desatado?
Nubes y viento, pero sin lluvia, tal es el hombre que presume de dar, pero no da.
Todos juntos son nada, nulidad son sus obras, aire y vacío sus ídolos.
Yo exclamé: '¡Ah, Señor Dios! Mira que los profetas les dicen: No veréis la espada ni sufriréis hambre, sino que os daré una paz segura en este lugar'.
Por eso, esto dice el Señor: 'Esos profetas que hablan en mi nombre sin que yo les haya mandado, y que opinan que no habrá en este país espada ni hambre, esos profetas morirán a espada y de hambre;
Ellos han dicho: '¡Venid, tramemos un atentado contra Jeremías, pues no ha de faltar por eso del sacerdote la enseñanza, ni del sabio el consejo, ni del profeta la palabra! ¡Ea, matémosle con la lengua; no prestemos atención a ninguna de sus palabras!'.
El viento apacentará a todos tus pastores, y tus amantes marcharán al destierro. Entonces tendrás vergüenza y confusión de toda tu perversidad.
Dentro de dos años haré devolver a este lugar todos los utensilios del templo del Señor, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, se llevó de este lugar a Babilonia.
Azarías, hijo de Maasías; Juan, hijo de Carej, y todos los hombres altivos y rebeldes dijeron a Jeremías: 'Tú nos dices mentira. No ha sido el Señor, nuestro Dios, el que te ha enviado a decir: No vayáis a Egipto para vivir allí,
Ha llegado la hora del castigo, ha llegado la hora de la paga merecida; que lo sea Israel: el profeta es un necio, un loco el hombre inspirado, por tu gran crimen, por tu gran rebelión.