Tal es la suerte que al malvado Dios reserva, la herencia que le adjudica Dios.
Jeremías 43:11 - Biblia Martin Nieto Vendrá y herirá a la tierra de Egipto. ¡A quien esté destinado a la peste, la peste; a quien al cautiverio, cautiverio; a quien a la espada, espada! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y vendrá y asolará la tierra de Egipto; los que a muerte, a muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, y los que a espada, a espada. Biblia Nueva Traducción Viviente y cuando venga, destruirá la tierra de Egipto. Traerá muerte a los destinados a la muerte, cautiverio a los destinados al cautiverio y guerra a los destinados a la guerra. Biblia Católica (Latinoamericana) Vendrá y castigará a Egipto:
Quien esté destinado a la peste, a la peste,
quien al cautiverio, al cautiverio,
quien a la espada, a la espada. La Biblia Textual 3a Edicion Vendrá y asolará la tierra de Egipto: ¡El destinado a muerte, a muerte, el destinado a cautiverio, a cautiverio, el destinado a la espada, a la espada! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vendrá y batirá al país de Egipto: Quien a la muerte, a la muerte; quien al cautiverio, al cautiverio; quien a la espada, a la espada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vendrá, y herirá la tierra de Egipto: los que a muerte, a muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, y los que a espada, a espada. |
Tal es la suerte que al malvado Dios reserva, la herencia que le adjudica Dios.
Y si te dicen: ¿Adónde vamos a ir?, les responderás: Esto dice el Señor: ¡Quien está destinado a la peste, a la peste; quien a la espada, a la espada; quien al hambre, al hambre; quien al cautiverio, al cautiverio!
El Señor, Dios de Israel, me dijo: 'Toma de mi mano esta copa de vino y dásela a beber a todas las naciones a las que yo te mando,
al Faraón, rey de Egipto, a sus ministros, a sus servidores y a todo el pueblo,
Por tanto, sabed bien que moriréis a espada, de hambre y de peste en el lugar a donde queréis ir a vivir'.
Tomaré a los supervivientes de Judá, los que se obstinaron en venir a vivir a Egipto, y perecerán todos en la tierra de Egipto. Caerán a espada, morirán de hambre, desde el más pequeño al mayor; a espada y de hambre morirán, y serán objeto de execración, de horror, de maldición, de oprobio.
Castigaré a los que viven en Egipto, como castigué a Jerusalén, con la espada, el hambre y la peste.
No pasará por él pie de hombre ni le pisará pie de animal; quedará deshabitado durante cuarenta años.
Un tercio de tus habitantes morirá de peste y se consumirá de hambre en medio de ti, otro tercio caerá a cuchillo en tus alrededores y el otro lo esparciré yo a todos los vientos, desenvainando detrás de ellos la espada.
Y dije: No os apacentaré más; la que haya de morir muera, y la que haya de perecer perezca, y las que queden que se coman unas a otras.
Si alguno está destinado al cautiverio, irá al cautiverio; el que mata con la espada, a espada morirá. Aquí la perseverancia y la fe de los santos.