Mi casa es estable junto a Dios, porque hizo conmigo un pacto eterno, bien reglamentado y garantizado en todo. Él hace que broten mis triunfos y que se cumplan mis deseos.
Jeremías 33:21 - Biblia Martin Nieto entonces se podrá romper también mi alianza con mi siervo David, de suerte que no tenga hijos que reinen sobre su trono, así como con los sacerdotes levitas, mis ministros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 podrá también invalidarse mi pacto con mi siervo David, para que deje de tener hijo que reine sobre su trono, y mi pacto con los levitas y sacerdotes, mis ministros. Biblia Nueva Traducción Viviente solo entonces se rompería mi pacto con mi siervo David. Solo entonces, él no tendría un descendiente para reinar sobre su trono. Lo mismo ocurre con mi pacto con los sacerdotes levitas que ministran ante mí. Biblia Católica (Latinoamericana) entonces podría romper también mi alianza con David, mi siervo, para que no haya ningún hijo suyo que pueda ocupar el trono del rey, y con los sacerdotes y levitas que me sirven. La Biblia Textual 3a Edicion entonces también podrá anularse mi pacto con mi siervo David, para que deje de tener hijo que reine sobre su trono, y mi pacto con los levitas y sacerdotes, mis ministros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 entonces podría romperse mi alianza con mi siervo David, de modo que no tuviera un hijo que reinara sobre su trono, y con los sacerdotes levitas que me sirven. Biblia Reina Valera Gómez (2023) entonces también podrá romperse mi pacto con David, mi siervo, para que deje de tener hijo que reine sobre su trono, y con los levitas y los sacerdotes, mis ministros. |
Mi casa es estable junto a Dios, porque hizo conmigo un pacto eterno, bien reglamentado y garantizado en todo. Él hace que broten mis triunfos y que se cumplan mis deseos.
Sin embargo, el Señor no quiso exterminar la casa de David, por el pacto que había hecho con él y por la promesa que le había hecho de conservarle para siempre una lámpara a él y a sus hijos.
yo consolidaré el trono de tu reino como se lo prometí a tu padre David cuando le dije: No te faltará un varón sobre el trono de Israel.
Aquí suscitaré a David un vástago y prepararé una lámpara para mi consagrado.
Una vez por todas juré por mi santidad: 'nunca jamás engañaré a David;
Prestad oído y venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma. Haré con vosotros un pacto eterno, según la fiel promesa que hice a David.
Porque, lo mismo que el cielo nuevo y la nueva tierra que yo creo subsisten ante mí -dice el Señor-, así subsistirán vuestra raza y vuestro nombre.
así como tampoco les faltarán a los sacerdotes levitas descendientes que vengan ante mí a ofrecerme holocaustos, a quemar ofrendas y a celebrar sacrificios diariamente.
Se le dio poder, gloria e imperio, y todos los pueblos, naciones y lenguas le servían. Su poder era un poder eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás.
De ellos has hecho para nuestro Dios un reino de sacerdotes, que reinarán sobre la tierra.