Traemos con nosotros a Dios a la cabeza; darán con las trompetas el toque de guerra contra vosotros. ¡Israelitas, no luchéis contra el Señor, el Dios de vuestros padres, pues no os saldrá bien!'.
Jeremías 32:5 - Biblia Martin Nieto y conducirá a Sedecías a Babilonia, donde estará hasta que yo me ocupe de él -dice el Señor-. Si vosotros combatís contra los caldeos, no tendréis éxito?'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y hará llevar a Sedequías a Babilonia, y allá estará hasta que yo le visite; y si peleareis contra los caldeos, no os irá bien, dice Jehová? Biblia Nueva Traducción Viviente Él llevará a Sedequías a Babilonia y allí me ocuparé de él —dice el Señor—. Si ustedes pelean contra los babilonios, no vencerán”». Biblia Católica (Latinoamericana) Sedecías será conducido a Babilonia y allí estará hasta que lo visite, dice Yavé. Y aunque ustedes peleen con los caldeos, no ganarán. La Biblia Textual 3a Edicion Y hará llevar a Sedequías a Babilonia y allá estará hasta que Yo lo visite. Si combatís a los caldeos, no os irá bien, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y llevará a Sedecías a Babilonia y allí estará hasta que me ocupe de él -oráculo de Yahveh-, pues aunque luchéis contra los caldeos, no tendréis éxito?''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y él llevará a Sedequías a Babilonia, y allá estará hasta que yo le visite, dice Jehová: si peleáis con los caldeos, no os irá bien. |
Traemos con nosotros a Dios a la cabeza; darán con las trompetas el toque de guerra contra vosotros. ¡Israelitas, no luchéis contra el Señor, el Dios de vuestros padres, pues no os saldrá bien!'.
Zacarías, hijo del sacerdote Yehoyadá, poseído del espíritu de Dios se presentó ante el pueblo y dijo: 'Esto dice Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos del Señor? No triunfaréis, pues si vosotros abandonáis al Señor, él os abandonará a vosotros'.
También de allí saldrás con las manos en la cabeza, porque el Señor ha desechado a aquellos en los que confiabas y no tendrás éxito con ellos.
Serán transportados a Babilonia, y allí estarán hasta el día en que yo me ocupe de ellos -dice el Señor-, en que yo los haré devolver a este lugar'.
Mira, los terraplenes que han levantado para el asalto alcanzan ya la ciudad, y la ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos, que la atacan con la espada, el hambre y la peste. Todo lo que has anunciado se está verificando, y tú lo ves.
Jeremías respondió: La palabra del Señor me ha sido dirigida en estos términos:
para aquellos que vienen a combatir contra los caldeos. Pero esto no conducirá a otra cosa que a llenar la ciudad de los cadáveres de aquellos a quienes yo hiera en mi cólera y mi furor al retirar mi rostro de esta ciudad por motivo de toda su perversidad:
Aunque derrotarais al ejército entero de los caldeos que combaten contra vosotros y no quedasen entre ellos más que unos pocos malheridos, saldrían éstos uno a uno de su tienda y prenderían fuego a esta ciudad'.
Al verlos, Sedecías, rey de Judá, y todos los combatientes emprendieron la huida, saliendo de noche de la ciudad por el camino del jardín real, por la puerta situada entre los dos muros, tomando el camino de la Arabá.
Pero las tropas de los caldeos salieron en su persecución y alcanzaron a Sedecías en las estepas de Jericó. Lo prendieron y lo llevaron a Ribla, en el país de Jamot, ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, el cual le anunció sus decisiones.
A Sedecías le sacó los ojos y lo aherrojó con una doble cadena de bronce para llevarlo luego a Babilonia.
Ha uncido mis pecados sobre mí, su mano los ha entrelazado. Sobre mi cuello el yugo me quebranta las fuerzas. El Señor me ha entregado en sus manos y no puedo levantarme.
Hasta el rey, que se sienta en medio de ellos, se cargará el equipaje a las espaldas, saldrá en la oscuridad de la noche por una brecha que abrirán en el muro para sacarlo fuera y se tapará la cara para no ver su país con sus propios ojos.
Pero yo tenderé mi red sobre él y quedará preso en mi redada; y le conduciré a Babilonia, a la tierra de los caldeos, pero no la verá y morirá allí.
Pero éste se ha rebelado contra él enviando sus mensajeros a Egipto en busca de caballos y hombres en abundancia. ¿Podrá tener éxito? ¿Podrá librarse quien hizo tales cosas? El que ha quebrantado un pacto, ¿podrá escapar?
Moisés les dijo: '¿Por qué queréis quebrantar la orden del Señor? Eso no puede saliros bien.