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2 Crónicas 13:12 - Biblia Martin Nieto

12 Traemos con nosotros a Dios a la cabeza; darán con las trompetas el toque de guerra contra vosotros. ¡Israelitas, no luchéis contra el Señor, el Dios de vuestros padres, pues no os saldrá bien!'.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Y he aquí Dios está con nosotros por jefe, y sus sacerdotes con las trompetas del júbilo para que suenen contra vosotros. Oh hijos de Israel, no peleéis contra Jehová el Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Así que como pueden ver, Dios está con nosotros; él es nuestro líder. Sus sacerdotes tocan las trompetas y nos dirigen en batalla contra ustedes. ¡Oh pueblo de Israel, no luches contra el Señor, Dios de tus antepasados, porque no tendrás éxito!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Miren que Dios está con nosotros, a nuestra cabeza, con sus sacerdotes y las trompetas que se van a tocar frente a ustedes. Hijos de Israel, no hagan la guerra contra Yavé, el Dios de sus padres, porque nada conseguirán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Pero he aquí, ’Elohim está con nosotros a la cabeza, y sus sacerdotes con las trompetas hacen resonar la alarma contra vosotros. ¡Oh hijos de Israel, no luchéis contra YHVH, el Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 He aquí que con nosotros, a nuestra cabeza, está Dios con sus sacerdotes, y están las trompetas vibrantes para hacerlas resonar contra vosotros. ¡Israelitas, no luchéis contra Yahveh, Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis!'.

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2 Crónicas 13:12
27 Tagairtí Cros  

Zacarías, hijo del sacerdote Yehoyadá, poseído del espíritu de Dios se presentó ante el pueblo y dijo: 'Esto dice Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos del Señor? No triunfaréis, pues si vosotros abandonáis al Señor, él os abandonará a vosotros'.


Con él no hay más que brazos de carne; con nosotros está el Señor, nuestro Dios, pronto a socorrernos y combatir nuestros combates'. El pueblo cobró ánimo con las palabras de Ezequías, rey de Judá.


¿Tienes un brazo tú como el de Dios? ¿Puedes tronar con voz como la suya?


Sabio de mente y robusto de fuerza, ¿quién puede resistirle impunemente?


Ahora ya lo sé: el Señor da la victoria a su mesías, lo escucha desde los santos cielos por las proezas victoriosas de su diestra.


Bramaron las naciones, vacilaron los reinos, él levantó su voz y la tierra se deshizo.


¡Ay de aquel que litiga con su creador, siendo sólo un tiesto de barro! ¿Dice acaso la arcilla a su alfarero: Qué haces? Le dice su obra: ¿No tienes manos?


Ningún arma forjada contra ti dará resultado; a toda lengua que te acuse la convencerás de culpabilidad. Ésta es la heredad de los hijos del Señor, la justicia que yo les aseguro -dice el Señor-.


Haced planes: serán desbaratados; dad órdenes: inútiles serán, porque Dios está con nosotros.


También de allí saldrás con las manos en la cabeza, porque el Señor ha desechado a aquellos en los que confiabas y no tendrás éxito con ellos.


¡Te he tendido un lazo y has quedado presa, Babilonia, sin que lo advirtieses! Has sido prendida y dominada por haberte enfrentado con el Señor.


Di: Esto dice el Señor Dios: ¿Podrá prosperar? ¿No arrancará sus raíces el águila, hará caer sus frutos y se secará? Sí, se secarán sus brotes tiernos y no hará falta gran esfuerzo ni pueblo numeroso para arrancarla de raíz.


Serán como héroes en la batalla que pisan el polvo de las calles; pelearán porque el Señor está con ellos, y los jinetes serán cubiertos de vergüenza.


Moisés les dijo: '¿Por qué queréis quebrantar la orden del Señor? Eso no puede saliros bien.


No veo iniquidad en Jacob, ni crimen alguno en Israel; el Señor, su Dios, está con él, y en él resuena la aclamación real.


Moisés envió al combate aquellos mil hombres por tribu, y con ellos mandó a Fineés, hijo del sacerdote Eleazar, el cual llevaba los objetos sagrados y las trompetas para dar las señales de la guerra.


pero si es de Dios, no podréis deshacerla. No os expongáis a luchar contra Dios'. Aceptaron su consejo.


¿Qué más podremos decir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?


pues el Señor, vuestro Dios, va delante de vosotros para combatir con vosotros contra vuestros enemigos y daros la victoria.


de suerte que en pleno día andarás a tientas, como anda el ciego en las tinieblas, y no tendrás éxito en ninguna de tus empresas, sino que te verás siempre oprimido y despojado, sin que nadie te socorra.


Convenía, en efecto, que aquel por quien y para quien todo fue hecho, queriendo llevar a la gloria un gran número de hijos, hiciese perfecto, mediante los sufrimientos, al jefe que debía guiarlos a la salvación.


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